Municipio situado en el Noroeste de la Comunidad Foral de Navarra al Norte de la Sierra de Aralar y lindando con la provincia de Guipúzcoa. Muy bien comunicado a unos 30 minutos de Pamplona y de San Sebastián por autovía. El entorno donde se asienta es de una belleza indescriptible, gracias  a los recursos naturales con los que cuenta. Una localidad indispensable para el amante de los viajes.

Texto: Txusa Karra
Fotografías: Manuel Moraga

 

Los primeros asentamientos datan del Neolítico ( 4000 años  a.C.) y sus huellas las encontramos en todo el término, regado de monumentos megalíticos:  Dolmen del monte Mendibil, el crónlech de Urdola (2000 a.C.)   o los enterramientos de Atxintxa, Lizarran, Azerilar, etc.

Avanzando en su historia, el primer documento escrito sobre Leitza data del reinado de Sancho el Mayor, rey de Pamplona. Aquí se manifiesta la pertenencia de Leitza a la diócesis de esta ciudad.  En el año 1192 el rey Sancho VI el sabio, rey de Navarra, otorga los fueros a Leitza y Areso que en aquel entonces eran un municipio único. En estos fueros, como era costumbre, se reflejaban los impuestos a pagar. Había un impuesto fijo por casa y otro por la venta de los productos que se recogían: como veis el invento del IVA no es nuevo. Lógicamente, este impuesto estaba ligado al ciclo natural de las cosechas y de la actividad ganadera. También en ese fuero se recogía el tipo de impuesto que pagaban las viudas, así como el uso de pastos por gente de fuera.

Vista de Leitza desde el monte

Vista de Leitza desde el monte

 

Los fueros recogen también quién impartía justicia y qué se castigaba. El poder para impartir justicia lo tenía el Rey, que delegaba en sus oficiales, y se reconoce el delito de muerte accidental y homicidio. Otra referencia histórica data del año 1227, cuando varios vecinos de Leitza participan en la Batalla de Baeza (Jaén) a las órdenes de D. López Díaz  de Haro, señor de Bilbao. Éste les concede el beneplácito de usar como escudo de Leitza uno igual al de Bilbao pero con un sólo lobo sobre el árbol.

Ya en aquellas épocas había una importante explotación minera y como consecuencia un importante desarrollo de las ferrerías, de algunas de las cuales tenemos constancia hoy en día, por los vestigios que quedan: Ibero, Matxain, Sarasain….

De la Edad Media existen recogidos datos sobre los problemas defensivos de la zona al ser un lugar fronterizo con Guipuzcoa, nombrándose el castillo de Leitza como lugar estratégico y se describía a la zona como lugar de malhechores debido al efecto frontera entre dos territorios.

Pero no siempre Leitza fue Navarra. Een el año 1429 los castellanos invaden y dejan al pueblo en ruinas, quedando en su poder durante ocho años, al cabo de los mismos vuelve a ser Reino de Navarra. Los vecinos de este municipio posteriormente participan en la Batalla de  Noain 1522 en defensa del Reino de Navarra, que al final pierde su independencia y se integra en el Reino de Castilla.

Como decíamos, Hasta 1770 Leitza y Areso eran el mismo municipio, pero en este año se realiza la segregación. Esto, añadido a la pérdida de vidas humanas en las guerras Carlistas de la época, sumen al pueblo en una crisis importante. Los vecinos tiene que huir del pueblo, apareciendo el fenómeno migratorio  hacia la floreciente industria de los Altos Hornos de Vizcaya y hacia América, lugares de “economía emergente” como se diría en la actualidad. La consecuencia de todos estos acontecimientos  fue la disminución del número de habitantes.

Es en el siglo XX cuando Leitza vuelve a ser floreciente, debido a diferentes situaciones, como es el paso del ferrocarril de Plazaola que unía Pamplona y San Sebastián, la explotación de hierro y la instalación de una industria papelera. Hoy en día Leitza vive de la ganadería y sus derivados y de los puestos de trabajo que genera la industria papelera.

Bosque fantástico incluso en invierno

Bosque fantástico incluso en invierno

El casco antiguo

Y después de un poco de ilustración disfrutemos de Leitza. La primera vista que tenemos es la de un pueblo atravesado por un rio, el Leitzaran, y rodeado de montañas. Verde por sus campas y dependiendo de la estación del año sus montes se cubren de diferentes colores debido a las hayas y robles de la zona. Algunos de los montes que la rodean tienen alturas de unos 1000 metros como el Kortiena, Guratz, Urepel, Muinoa, Eguzkizko y el Aizan.

El pueblo tiene las típicas construcciones de esa zona con caseríos y casonas donde se combina la piedra con la cal y sus tejados rojos creando un  pueblo armonioso y colorido.

Su gran plaza alberga un antiguo frontón al aire libre  y detrás del mismo un lavadero cubierto muy bien conservado. La mayoría de las edificaciones de la plaza son de piedra gris azulada. Aquí se realizan competiciones de deporte rural. No olvidemos que Leitza es cuna de pelotaris, levantadores de piedra (harrijasotzailes,), cortadores de troncos (aizkolaris), etc.

En lo alto de la plaza la iglesia de piedra, cuya primera construcción data del siglo VIII. Pasear por su casco antiguo es muy agradable, además los paisanos son afables y cualquier duda te la aclaran.

Qué visitar

Este entorno es ideal para el que le gusta la montaña, caminar en llano o simplemente descansar.

Vía verde de Plazaola

Como ya os expliqué anteriormente, por aquí pasaba el antiguo tren de San Sebastián a Pamplona. Esta antigua vía de ferrocarril ha sido transformada en una vía verde muy bien acondicionada en un trayecto importante: los tuéneles están iluminados, hay acceso para minusválidos, en fin un ejemplo de aprovechamiento de un recurso. Desde la antigua estación de Leitza se puede recorrer varios tramos acondicionados de esta vía verde. Desde Leitza dirección San Sebastián hasta Andoain hay 28 Km acondicionados, y dirección Pamplona hasta Uitzi tenemos 7 km. En estos trayectos se puede ir andando, corriendo, en silla de ruedas, en bici a caballo …

Sendero por los montes de Leitza

Sendero por los montes de Leitza


Laitzalarrea

Desde el pueblo tomamos la carretera que sale dirección Norte hacia la estación de Plazaola, la pasamos de largo y continuamos la carretera hasta llegar a un paraje llamado Ixkibar, distante a unos 8 km de Leitza. Leitzalarrea es un lugar privilegiado: bosque de hayas y robles, campas, helechales… Es fácil encontrarse con regatos de aguas que vierten al cauce del Leitzaran y el Urumea. Algo que yo destacaría de su época invernal y otoñal es la riqueza en variedad de musgos.

Hay habilitada una zona de recreo donde uno puede descansar o iniciar cualquiera de las rutas que parten de este lugar, las cuales están muy bien señalizadas. Desde aquí nos podemos acercar a un paraje llamado Aritza undi donde podemos apreciar una rica masa arbórea con: abetos blancos (traídos desde Irati, son patrimonio natural), rojos, hayas centenarias, robles, castaños, espinos, abedules, fresnos…….

En las proximidades de Leitzalarrea encontramos varios monumentos megalíticos.

Peru-Harri

Es un museo dedicado a la piedra. El artífice de esto es Iñaki Perurena campeón de levantamiento de piedra. El museo se encuentra al aire libre en plena naturaleza y a unos 2 Km de distancia de Leitza. A través de la piedra se trata de explicar la historia y las costumbres de una bella zona de Navarra.

Alojamientos y comidas

En Leitza existen diferentes alojamientos rurales que reúnen muy buenas condiciones, incluso a veces los dueños te reciben de una forma fantástica: chistorra, vino, queso, esa por lo menos fue mi experiencia en la casa rural Aztieta donde Maritxu y José Antonio nos deleitaron.

En la zona se come una chistorra buenísima que puede comprar en cualquiera de sus carnicerías y  su queso de Idiazábal que venden en algunos caseríos es de gran calidad. Si tienes oportunidad prueba la crema de queso. No es ni más ni menos que el queso de Idiazabal batido, pero untado es exquisito. El pan también está muy rico, se puede comprar carne en cualquier carnicería y en otoño abundan los boletus edulis.

Vía Verde de Plazaola

Vía Verde de Plazaola

 

En los diferentes bares puedes comer estos productos y degustar otros pinchos de buena calidad. Además existen unos cuantos restaurantes. Todo regado con esos vinos tan ricos de Navarra. Como veis todo muy completo

Para terminar, y si no tenemos bastante, podemos recorrer cualquiera de sus alrededores. Visitar Goizueta, Areso, Lekumberri, San Miguel de Aralar… Cualquier dirección que tomemos es buena para disfrutar.

Para una información más completa:

www.leitza.net
www.plazaola.org

Bosque de abetos blancos

Bosque de abetos blancos