Un libro que plasma parte de la obra de dos fotógrafos excepcionales,  ELKE STOLZENBER, la fuerza del movimiento perpetuo. JOSÉ LAMARCA, el deseo de inmortalidad en el retrato. Los autores han presentado esta obra en la Fundacion Mario Maya,  Sevilla

 Redacción

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El libro, Flamenco: Pasión, Desgarro y Duende, editado por Penínsual  es un documento gráfico sobre la historia del flamenco, Pepe Lamarca el fotógrafo del porte, la mirada, el gesto. Elke el movimiento,  aire que enreda faldas y levanta vuelos. La obra cuenta con manuscritos de Francisco Moreno Galvan, poeta del desgarro, del drama y de la voz rota, y con la colaboración del escritor y periodista Alfredo Grimaldos que lo próloga y escribe los comentarios a pie de foto

 

Elke Stolzenber

Es una fotógrafa con una dilatada carrera, especializándose en todos los aspectos del flamenco y los toros. Nacida en Berlín, Alemania, estudia fotografía en Stuttgart y Frankfurt.

Se traslada a San Francisco, EE.UU. y trabaja para el San Francisco Examiner durante ocho años. Allí toma contacto con el flamenco y retrata a grandes figuras del jazz como Dizzy Gillespie.

En España aprende baile español y flamenco en la madrileña academia de Amor de Dios y actúa como bailaora, con el nombre artístico de «La Gitana Rubia», por varios países de Europa, América y África. También trabaja en el cine como actriz. Ha realizado una treintena de exposiciones y lleva más de 40 años como participante y observadora del mundo jondo. Especialista en captar los momentos más creativos y visuales del baile, el toque y el cante. Entiende como pocos la relación entre el flamenco y la fotografía, debido a su experiencia en el escenario y detrás de la cámara.

Ha publicado sus trabajos fotográficos en revistas de EE.UU., Japón, Italia, Suiza, Alemania, España, Israel y Gran Bretaña, entre otros países y ha realizado más de una veintena de exposiciones internacionales. Es Premio Espectáculo Internacional de Caracas (Venezuela) y el Premio de Fotografía sobre Artes y Tradiciones Populares del Ministerio de Cultura.

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Pepe Lamarca

Nacido enSan Isidro, Buenos Aires, Argentina, 1939. Inició su andadura profesional a comienzos de los años sesenta realizando reportajes gráficos para los sindicatos sobre trabajos insalubres y documentando las condiciones de vida de los «golondrinas», jornaleros del campo que se desplazan, durante nueve meses al año, con toda su familia, a las regiones ricas para sacar adelante las cosechas o trabajar tierras no explotadas por los terratenientes.

A finales de los años sesenta conoció en la capital porteña a Paco de Lucía, Camarón y Antonio Gades. Su amistad creció, ya instalado en Madrid, hasta convertirse en «el» fotógrafo de los flamencos. Su capacidad para captar miradas, expresiones y sentimientos le ha consagrado como un extraordinario retratista del «duende» y el alma humana.

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Francisco Moreno Galván

,Pintor y poeta, de la Puebla de Cazalla (1925-1999),  compuso innumerables letras para el flamenco. Creó para Garrotín, Peteneras, Marianas o Farrucas, entre otros palos. Moreno Galván es un reconocido maestro, además, por haber puesto letra a muchos cantes críticos de José Menese durante la década de 1970.)

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Alfredo Grimaldos

Nacido en Madrid en 1956, es licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense. Ha desarrollado, paralelamente, el trabajo de periodista de investigación y la crítica flamenca. Ha escrito, entre otros libros, Historia social del flamenco (Península 2010). Director de la revista de información flamenca Cabal (1982-1985), y director y presentador de los programas radiofónicos La

hora del duende (1984-1990) y A compás (1991-1996), ha publicado numerosos artículos sobre flamenco en los diarios Liberación y La Tarde y en las revistas Actual, Interviú, Artículo 20, Injuve y XL Semanal, entre otras. Desde 1989 es el crítico de flamenco del diario El Mundo

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«El cante es una música, un sonido, sin parangón alguno. No tiene hermano parecido. Nace del grito, de la queja y del llanto, y a veces de la rabia: el cante tiene sonidos negros. Antes que una nota musical es un aullido, prefiere la voz áspera, ahogada, rota, a la voz clara y de perfecta armonía. El cante es lo que no es el canto, lo que no encanta ni complace. Antes que la complacencia, ha de herir y doler. El cante va directo al sentimiento. Será por puro azar que al que oye cantar, al que escucha el cante se le dice que “siente el cante”, “está sintiendo cantar» (Del inédito de Francisco Moreno Galván).

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