Naiara Abando y David Rodríguez del bar restaurante Danako son desde hace unas horas los Campeones de Gipuzkoa de Pintxos con su pintxo “Ladi Cherry”, que gira en torno a unas anchoas marinadas en vinagre blanco, ajo y perejil; sobre una base de productos de la tierra y unas esferificaciones de cereza; tras el concurso celebrado el pasado 8 de mayo en el Basque Culinary Center de San Sebastián.

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El certamen estuvo dominado por los representantes de IRUN + GASTRONOMIA que, además de la txapela de vencedores, alcanzaron el Premio Eusko Label, el segundo de los premios principales, en las manos de Ángela Basabe y Félix Manso del bar restaurante Gaztelumendi Antxon, que presentaban capricho de caserío, “Baserriko Gutizia”, un ravioli de carrillera estofada de buey con una salsa de cebolla caramelizada, caviar de guisantes, zanahoria y tartufo, rematando con unos perretxikos crudos.

Naiara Abando, sensiblemente emocionada, dedicó sus primeras palabras “a mis hijos, Koldo y Maitane. Quiero dedicarles este premio sobre todo a ellos, también a este grupo de amigos y cocineros que estamos trabajando en torno a IRUN + GASTRONOMÍA y, por supuesto, a aquellos que nos siguen, que nos visitan en el bar y en el restaurante, y a los amantes de la buena gastronomía, del trabajo bien hecho. La verdad es que todavía no me lo creo”, comentó.

Para David Rodríguez “ha sido una satisfacción enorme, porque habíamos trabajado mucho este pintxo. Nos parecía que tenía un concepto muy bueno, una contraste de sabores magníficos, la presencia de un producto tradicional de temporada como la antxoa, la técnica a base de las esferificaciones de cereza de Naiara… Estábamos muy ilusionados con el pintxo, pero ganar el Campeonato… bueno, ha sido un momento espectacular”, señalaba David Rodríguez.

Los dos premios principales, el de vencedor y el de Eusko Label, se dieron obviamente al final. Y, siguiendo el guión que habitualmente se sigue en este tipo de entregas, los organizadores hicieron subir al estrado a los representantes del Gaztelumendi y del Danako, sin desvelar a quien correspondía cada premio. Anunciado el primer de ellos, los cuatro irundarras se fundieron en un abrazo de felicitación mutua.

“Mira, me alegro por todo. Por el premio conseguido, porque nos hace mucha ilusión, por la txapela que les han dado a David y a Naiara, porque se lo merecen, y por la gente que hemos venido de Irun, porque nos ilusiona ésto y porque tenemos un sentimiento de equipo que nos hace disfrutar de los éxitos de todos”, decía Ángela Basabe.

Para Félix Manso “el premio me parece muy importante, porque hace referencia al producto que es algo que trato siempre de cuidar. Hemos estado muy cerca de la txapela, pero aunque no es nuestra, se viene para casa también. Y me quedo con un cruce de comentarios que hemos hecho con algún jurado tras la entrega de premios, que nos han felicitado por los sabores, la concepción del pintxo y la atención al producto. Estamos felices”.

Iñaki Barros del Harria, con su “Kokotxa de Basatxerri”, y Carlos Sagastizabal de La Agrícola, con su pintxo “Ibarla”, no pudieron estar entre los premiados en esta edición.

David de la Calle y Carlos Nuez de la cafetería restaurante Goxodenda obtuvieron el Premio a la Originalidad en el Campeonato de Gipuzkoa de Pintxos, con su propuesta “Planta parece, cuajada es”, en el certamen que se celebró ayer en el Basque Culinary Center de San Sebastián.

Una cuajada de ventresca de atún con una jalea de sidra, que junto a un polvo de aceitunas negras deshidratadas que simulaba la tierra, todo ello en un recipiente que era una pequeña maceta fue la puesta en escena del pintxo de los cocineros de Goxodenda que, independientemente del juego de falsas apariencia y su originalidad, cautivaron al jurado por los sabores.

La terna hondarribiarra la completaron Bixente Muñoz, del bar Gran Sol, y Pili Martiarena e Iñaki Gezala, del Batzoki; que presentaron sus pintxos “Sugarri” y “Sagartxerri” con los que finalmente se quedaron a las puertas de los premios.

Muñoz presentó una tartita de puerros con un helado de bacalao y una gelatina de tomate, que aparentemente parece un pastel dulce, pero que está compuesto por sabores salados. Por su parte, el pintxo de Pili Martiarena e Iñaki Gezala consistió en una tempura crocante de sésamo y pipas que contenía unos morros de Basatxerri cocidos de forma tradicional hasta alcanzar una textura melosa, enmoldados con una compota de manzana gelatinizada.