La muestra se puede visitar en Bodegas Roda hasta el 31 de marzo de 2012

Redacción

Los fotógrafos Juan Manuel Castro Prieto y Nicolás Muller nacieron en diferentes épocas y han mantenido trayectorias profesionales diferentes. Con todo, son muchas y curiosas las coincidencias que los unen tanto personal como profesionalmente. La selección de sus fotografías en la 9ª edición del ciclo de exposiciones Maridajes, que forman parte de la colección de la Fundación Foto Colectania, pretende buscar elementos comunes entre dos escenarios y formas de mirar diferentes que descubran los matices de proximidad de estos dos grandes creadores.

El trabajo fotográfico de Muller y Castro Prieto ha discurrido entre dos caminos diferentes marcados por la época y por las circunstancias, aunque las semejanzas en sus historias invitan a asociarlos. Aún siendo húngaro, Nicolás Muller vivió el franquismo en España y, durante ese periodo, convirtió su estudio de Madrid en un refugio para la intelectualidad de la época. Salvando las distancias, el laboratorio de Castro Prieto es actualmente un punto de encuentro de muchos fotógrafos que pasan por Madrid. Los dos fotógrafos dominan sus oficios hasta extremos extraordinarios pero mantienen la humildad de quien sabe disfrutar de la vida más allá de su profesión. Ambos han sido grandes retratistas y a su vez sus trabajos han ido evolucionando por otros muchos géneros e intereses.

De toda la obra de Muller, la exposición destaca sus primeros trabajos fotográficos con imágenes icónicas, así como sus reportajes realizados por toda la Península junto a otras fotografías inéditas. Su obra pertenece a esta corriente de fotografía documental que se ha llamado también humanista y que se centra en la fuerza de lo cotidiano. El trabajo de Castro Prieto sin embargo está centrado exclusivamente en el reportaje sobre Perú, que realizó a lo largo de diez años con su enorme cámara de placas, al igual que lo hizo su admirado Martin Chambi, por los rincones más recónditos del país andino. Castro Prieto destaca como fotógrafo de los horizontes lejanos, entre la voluntad narrativa del que quiere contar lo que sucede al otro lado del visor, y la búsqueda de una plástica que refleje su perfil más mágico, onírico, alucinado, irreal o fantasmagórico.

Bodegas Roda acoge las mejores obras de estos dos fotógrafos a través de las series “Perú, viaje al sol” de Castro Prieto (Madrid, 1958) y los primeros trabajos de Muller (Orosháza, 1913 – Andrín, 2000), en una muestra que se podrá visitar en su sala de exposiciones del 6 de octubre de 2011 al 31 de marzo de 2012.