Bien orientado, el turismo no es solo un “gran invento” sino que puede ser una saludable costumbre. Cambiar de realidad nos permite desconectar de las ataduras cotidianas, y dicen los expertos que la sensación de placer que resulta de la contemplación de un paisaje conmovedor, de la admiración del patrimonio artístico o de un buen paseo, favorece nuestra salud mental. Pues bien, si esa teoría es cierta, los españoles vamos a vivir muchos años porque nos encontramos en un país turístico y de turistas, como queda demostrado una vez más en el éxito de la Feria Internacional de Turismo, FITUR, que se ha celebrado en Madrid entre el 30 de enero y el 3 de febrero.

Manuel Moraga
FITUR es el primer gran evento del calendario anual del sector turístico internacional y una de las citas más importantes del mundo. Infinidad de ofertas, productos, actividades, seminarios, conferencias y reclamos de todo tipo se han dado cita en los once pabellones ocupados en esta XXVIII edición de la Feria. Más de 100.000 metros cuadrados han sido ocupados por 170 países, 879 expositores y 13.300 empresas (5.852 extranjeras y 7.448 nacionales). Todos ofreciendo los más sugerentes destinos para el ocio, la aventura y el descanso familiar.

Hablábamos del éxito de la Feria y no es para menos, porque este año se ha vuelto a superar el récord de asistencia y participación. Se han rebasado los 250.000 visitantes, de los que más de 150.000 han sido profesionales. Asimismo, los más de 1000 actos que se han desarrollado en los 5 días de FITUR han estado informativamente cubiertos por casi 8.000 periodistas. Las cifras son elocuentes.

Viajar sin salir de “casa”

Centrándonos en España, las posibilidades son casi infinitas. Las representaciones autonómicas tienen cada año más presencia. Nada menos que cinco pabellones estuvieron dedicados a vender España como destino turístico.

Andalucía ha sido uno de los más visitados, y no es para menos teniendo en cuenta la amplitud y la diversidad andaluza. Pero al margen de la belleza de sus pueblos y ciudades, cada vez son más los productos con argumento: la Ruta del Tempranillo o las Rutas del Flamenco son algunos ejemplos. La bailaora Sara Baras, el torero Oscar Higares o el cantaor Tomás de Perrate se dejaron ver entre los stand de Cádiz y Sevilla.

Llamó mucho la atención el Pabellón de la Comunidad Valenciana que, aun priorizando el turismo de sol y playa, también se volcó en la nueva sede del Gran Premio de Europa de Fórmula 1: el circuito urbano de Valencia. Los visitantes pudieron jugar en la maqueta-scalextric gigante, subirse a un simulador de competición o admirar la copia del Ferrari campeón del mundo.

Uno de los más grandes expositores fue el de Castilla y León, donde no solo daban cuenta de su riqueza cultural y rural, sino que también fue movilizado su potencial gastronómico. Allí pudimos saborear el solomillo de vaca avileña sobre crema de maíz que hizo in situ la cocinera Isidora Beotas, del restaurante El Almacén, Ávila.

Otro despliegue interesante ha sido el de Navarra. Este año su oferta se ha centrado en cultura y Camino de Santiago, Pirineos, naturaleza y observación de aves, la gastronomía, el turismo de ciudad, la práctica del deporte y turismo rural.

Pudimos también tomar un exquisito vino y unas tapas espectaculares en el stand de La Rioja, cuya arquitectura emulaba un tonel. Rancho aparte hizo la localidad de Haro, que presentó sus propias ofertas, entre las que estaba una llamativa “vinoterapia”.

De FITUR al mundo

Y, como es lógico, los grandes acontecimientos de proyección internacional aprovecharon el tirón de FITUR para presentar sus propuestas. Así lo hizo la Expo de Zaragoza 2008 dedicada al agua. También lo entendió así Madrid, que apuesta por la celebración del 200 aniversario del alzamiento contra los franceses (el famoso 2 de mayo de 1808). Otro acontecimiento de proyección mundial que ha buscado el canal difusor de FITUR ha el Premio urbano de Fórmula 1 europeo, que sido –como decíamos- se va a celebrar en Valencia. Y mencionemos también en este capítulo a los ayuntamientos de Sevilla y La Unión, que presentaron en la Feria su Bienal de Arte Flamenco y su Festival Internacional del Cante de las Minas, respectivamente.

Turismo sin fronteras

El españolito cruza las fronteras más frecuentemente y por tanto, cada vez somos un mercado más goloso para el resto de países. FITUR es de este modo una excelente oportunidad para que los destinos extranjeros nos presenten sus atractivos. América, por ejemplo, ha tenido ya una presencia en la Feria del 21,44 % del total de las empresas expositoras. Le siguen Asia-Pacífico con un 18,34 %, Norte de África y Oriente Próximo con el 10,59 % y África ha tenido una presencia del 10,33 %.

Como nuevos destinos exóticos, hay que destacar este año la participación de países como Bután, Groenlandia o Santo Tomé y Príncipe.

Alternativas Domésticas

En cualquier caso, al margen de exotismos, al margen también de los grandes complejos hoteleros y dejando a un lado los reclamos más tradicionales, se observa en FITUR que se mantiene la tendencia a la aparición de cada vez más subofertas que presentan su espacio diferenciado y ponen en valor sus recursos: ¿Le apetece desconectar, por ejemplo, en algunas de las casas con la marca de calidad turística Q del Valle de Ricote, en Murcia? ¿O tal vez pasear por el Valle del Cabriel, una de las mejores hoces de Europa en un conjunto paisajístico único? Claro que tampoco estaría mal viajar a Mallorca y no sólo por sus playas y su sol, sino para seguir su ruta gastronómica de montaña y probar el conejo rebozado con granada agria que preparan en el restaurante Binissalem, en Can Arabí. Y si hablamos de Euskadi ¿Por qué no buscar una alternativa con unas inigualables piparras en el Bodegón, Barakaldo?

Animación turística

Si el turismo es diversión, qué mejor manera de vender las ofertas que envolviéndolas con atractivos espectáculos. La música o los bailes cobran cada año más presencia y seguramente resulten recursos más efectivos que el clásico pin o el socorrido caramelo. Incluso pudimos comprobar cómo alguna cadena española de hoteles contaba con su propia orquesta de jazz.

Y, desde luego, no cabe duda de la fuerte atracción que despiertan las demostraciones gastronómicas o de las degustaciones de vino. El jamón de Guijuelo hizo las delicias de muchos, el vino de Rioja demostró que esta Denominación de Origen sigue peleando con fuerza en cuanto a calidad y comprobamos también, por ejemplo, que el Montilla no tiene nada que envidiar al Jerez.

Optimismo frente a “turbulencias”

Pese a los augurios de “turbulencias” en el sector, los grandes hoteleros (Sol Meliá, Grupo Globalia, NH Hoteles, Barceló, Iberostar, Ac Hoteles, Hesperia, Husa, etc.) que siempre acuden a la cita obligada de FITUR, hicieron pública su visión y señalaron que el 2008 puede ser “turbulento” pero sin crisis. De hecho, destacaron que precisamente el sector puede sacar beneficio de esas turbulencias económicas del conjunto de la globalización mundial, ya que todos prevén un crecimiento de facturación del orden de dos dígitos. Hay que tener presente que las grandes cadenas hoteleras son un indicador privilegiado del momento que atraviesa el turismo.

Ese optimismo está avalado por los últimos datos del Instituto de Estudios Turísticos que reflejan que en diciembre de 2007 se recibieron en España 3,2 millones de turistas internacionales, lo supone un ligero incremento (+0,7%) en relación al mes de diciembre de 2006. Pero es que además, en 2007 llegaron 59,2 millones de turistas extranjeros, es decir, 1 millón de turistas más que el pasado año. Esto representa un crecimiento interanual del 1,7%.

Y puestos a ser optimistas, nos quedamos con las declaraciones del secretario general de la OMT, Francesco Frangialli: ‘nadie puede detener el turismo: ni el terrorismo, ni los fenómenos naturales, ni las crisis económicas”.