El Museo de la Cultura del Vino Dinastía Vivanco inaugura la exposición Retratos golondrina, que se podrá visitar gratuitamente, hasta el 2 de marzo de 2014, en la Sala de Exposiciones Temporales del Museo de la Cultura del Vino Dinastía Vivanco. Su director, Santiago Vivanco, y los artistas Abel Robino y Diego Pitalugga, cuya colaboración artística se remonta a más de una década, han estado presentes en el acto.

Kiko Martínez

La muestra se conforma 18 retratos de grandes dimensiones, fruto de un año de trabajo y de la superposición de 4 capas en cada obra, sobre las que se han realizado un total de 30.000 incisiones.

RETRATOS GOLONDRINA, ABEL ROBINO Y DIEGO PITALUGGA 1Las instantáneas, tomadas en la localidad riojana de Briones durante otoño de 2011 y 2012, se centran en los rostros de temporeros de la vendimia, en cuya vida y circunstancias no ahondaron los autores. El resultado son retratos públicos de personas anónimas, cuya historia personal adivinamos en su mirada, tras la celosía dibujada por los miles de cortes en el papel fotográfico, que reflejan el cruce de caminos que anualmente conforman el éxodo de millones de personas en el mundo, los llamados “golondrina”.

Paralelamente a la exposición, se realizarán una serie de talleres infantiles junto con el artista argentino Abel Robino, dentro de las actividades del III Programa de Educación Infantil Dinastía Vivanco.

RETRATOS GOLONDRINA, EN IMAGEN DIEGO PITALUGGA, FOTÓGRAFO 2

La curiosidad de tocar las obras

La muestra está compuesta por una pieza grande de 160 x 180 cm., sin enmarcar, para que los visitantes puedan ver el proceso de trabajo, puedan tocar y meter la mano en las hendiduras… Participan así de un boceto que desvela el proceso creativo.

A ella se suman cinco obras de 70×70 cm. también protagonizadas por los “trabajadores golondrina”, aunque en este caso los rostros están definidos por la luz y agrupadas bajo el epígrafe “Los iluminados”. Hay dos retratos en negro profundo para mostrar un contrapunto, con un fondo diferente, y un retrato doble en color y blanco y negro. Completa la selección una serie de grandes fotografías, primeros planos de 170×170 cm. que empequeñecen al observador, lo aniñan frente a su enorme tamaño. Es la llamada perspectiva del gigantismo que el autor ya ha explorado en otras ocasiones.

El también argentino Diego Pittaluga, fotógrafo y artista polifacético, con el que Robino lleva más de una década colaborando, fue el encargado de realizar las fotografías. Una fructífera relación artística en la que Pittaluga aporta el toque crítico y, tal como señala Abel Robino, “me comprende”. Ellos, junto a otros artistas de diversas disciplinas (músicos, video creadores, pintores…) integran en París el colectivo TAC, Territorio Autónomo de Creación.

Más información:

www.dinastiavivanco.es

RETRATOS GOLONDRINA, EN IMAGEN EL ARTISTA ABEL ROBINO 3