La provincia de Girona, que alberga las marcas turísticas Costa Brava y Pirineo de Girona, se encuentra al noroeste de la península ibérica, tiene más de dos mil años de historia, un cultura propia y una esencia mediterránea que han configurado la personalidad del territorio y de su gente.
La Costa Brava cuenta con todos los elementos necesarios para ser un destino descubierto e interesante vivido por todos aquellos visitantes que deseen experimentar, en un espacio amigable y abierto al turismo, la tierra de Dalí, con sus escenarios vitales e inspiradores, una cocina vanguardista y tradicional, y la realidad actual de Girona.

Texto y fotos: Patronato de Turismo Costa Brava Girona

El atractivo de la Costa Brava como lugar de inspiración o, simplemente, de recreo viene de lejos. Hace más de cien años, en 1908, el periodista Ferran Agulló publicó en La Veu de Catalunya un artículo titulado “Por la Costa Brava”. Dice la leyenda que el nombre se le ocurrió al observar las escarpadas calas de la costa desde el mirador de la ermita de Sant Elm, en Sant Feliu de Guíxols, aunque en realidad nunca se ha sabido a ciencia cierta en qué se inspiró el escritor a la hora de acuñar el nombre.
Sea como fuere, hoy día no se trata solo de una marca turística: el nombre Costa Brava evoca el mar y las calas que han hecho tan popular la zona, pero también un suave paisaje de interior, una gastronomía de gran calidad, una cultura distintiva, un rico patrimonio y unas tradiciones que se han sabido conservar a lo largo de los años.

Camino de Ronda (Sant Feliu de Guixol) Autor: Öscar Vall

Camino de Ronda (Sant Feliu de Guixol)
Autor: Óscar Vall

Tierra de genios como Salvador Dalí y Ferran Adría, cautiva los sentidos de los visitantes con creaciones plásticas y culinarias de gran nivel. Algunas de las personalidades más representativas del siglo XX encontraron en esta zona lo que necesitaban para alimentar a su creatividad y fueron los primeros en dejar en ella una huella tangible. Salvador Dalí artista surrealista por excelencia, tuvo el paisaje abrupto de la Costa Brava como fuerte constante de inspiración: Quizá por eso, junto con su esposa rusa Gala vivió en este espacio durante años y estableció su casa y su taller en Cadaqués. En 2014 se cumplen veinticinco años de su desaparición.

Cadaqués Autor: María Geli - Pilar Planagumá

Cadaqués
Autor: María Geli – Pilar Planagumá

El viajero no se puede perder el Triángulo Daliniano, integrado por el Teatro-Museo Dalí de Figueres –que en 2014 cumple el cuarenta aniversario de su creación-, que acoge numerosas obras del pintor así como instalaciones surrealistas y la exposición permanente de joyas, La Casa-Museo Salvador Dalí de Portlligat, cerca de Cadaqués, formada por un conjunto de barracas de pescador que el artista fue comprando para reconvertirlas en su casa particular y en su taller, y el Castillo Gala Dalí de Púbol, edificio medieval que regaló Dalí a su mujer Gala, en el que vivió una larga temporada y que contiene espacios de gran belleza, como la antigua cocina convertida en el baño de Gala o el Salón del Piano.

Dalí

A la izda. Salón de escudos en el Castillo Gala Dalí de Pubol–Autor: Desconegut, Fundación Gala Salvador Dalí.  A la dcha. Torre Galatea-Cúpula del teatro Museo Dalí – Autor: Pep Iglesias

Ferran Adriá, icono de la cocina vanguardista catalana del siglo XXI y conocido por dirigir los fogones del que fue el mejor restaurante del mundo, El Bulli, situado en la población de Roses, tuvo sus raíces en la sabiduría popular y la tradición de la cocina de mar y montaña. Actualmente, Adriá sigue establecido en la Costa Brava inmerso en el proyecto de El Bulli Foundation, futuro centro de creatividad e investigación culinaria abierta al Mendo a través de Internet.
La provincia de Girona es bien conocida por poseer dieciséis restaurantes que suman 20 estrellas Michelín, entre los que cabe destacar El Celler de Can Roca en Girona, de los hermanos Roca, segundo mejor restaurante del mundo 2014 según Restaurant Magazine, el restaurante Miramar de Llançá, de Paco Pérez, y Les Cols de Olot, de Fina Puigdevall. Capítulo aparte merecen los vinos y los cavas de l DO Empordá, que impulsan el enoturismo en la zona, y realizan la calida del producto autóctono.

Autor: Eddy Kelele, Clickartfoto

Autor: Eddy Kelele, Clickartfoto

En el imaginario de muchos, la Costa Brava se identifica por sus amplias playas y pequeñas calas rodeadas de vegetación y acantilados rocosos que se extienden de Portbou hasta Blanes, a lo largo de 220 km, mostrando generosamente una colección de joyas naturales, patrimoniales, gastronómicas y culturales que hay que captar con los cinco sentidos.
Veintiocho playas y ocho puertos náuticos de la costa gerundense obtuvieron en mayo la bandera azul, máximo distintivo oficial europeo otorgado por la FEE, Foundation for Environmental Education, en reconocimiento a la calidad de las aguas, la arena y los servicios turísticos del litoral de la Costa Brava.

Otro aspecto a tener en cuenta es la amplia diversidad natural que posee la provincia de Girona que hace de ella un territorio rico en espacios de interés protegidos, más el 33% de su territorio, desde las playas y calas hasta las zonas de montaña del Pirineo. La costa contiene cuatro parques naturales de los cuales el Cabo de Creus fue el primer espacio terrestre y marítimo protegido de Cataluña, y el parque natural del Montseny, espacio declarado reserva de la biosfera por la Unesco. Los parques naturales de los Aiguamolls del Empordá y, el demás reciente creación. Montgrit, Islas Medes y el Biax Ter preservan la fauna marina y ornitológica, especialmente migratoria. El Pirineo esconde dos joyas naturales: los parques naturales de la Zona Volcánica de la Garrotxa y Cadí-Moixeró, el más grande de Cataluña. En estos espacios protegidos se desarrolla una actividad turística sostenible que permite revalorizar la fauna y floras autóctonas.

Las diferentes civilizaciones que han pasado por estas tierras, así como la rica historia y la variedad de paisajes urbanos y rurales, han dado lugar a un abanico de poblaciones bastante diferentes que conforman el panorama humano. Pequeños núcleos de litoral con encanto como Cadaqués, Begur, Calella de Palafrugell, Palamós, o Tossa de Mar, las poblaciones turísticas de ocio, como Roses, Platja d’Aro y Lloret de Mar los pueblos medievales de Perelada, Castelló de Empurie, Pals y Peratallada… Todo ello nos proporciona la mejor manera de conocer un territorio en toda su diversidad, de captar su alma y de descubrir la personalidad de la gente que vive eligiendo en cada momento del año las mejores opciones que nos ofrece.

Begur - Autor: Francesc Tour

Begur – Autor: Francesc Tour

Mención especial merece la villa marinera de Cadaqués, en pleno corazón del cabo de Creus. Esta villa es un claro ejemplo de arquitectura mediterránea, con las fachadas blancas y angostas calles empedradas y adornadas con flores. En todo el núcleo se respira un ambiente un tanto bohemio gracias a la presencia de diferentes artistas. Estrechamente vinculada a Cadaqués está la figura de Salvador Dalí que tuvo su casa y taller en la cala de Protlligat, cerca del pueblo. Cadaqués posee numerosa galerías de arte y pequeños restaurantes que ofrecen cocina de mercado basada en los productos del mar.

Los pueblos medievales de Pall, Peratallada, Peralada o Monells son conocidos por sus recintos medievales excelentemente conservados, con interesantes edificios y elementos arquitectónicos y escultóricos en ventanas, arcos, pozos y casas. Dsetaca también la presencia de diversos artesanos en estas poblaciones.

Para el visitante más aventurero y activo, una buena manera de descubrir el paisaje espectacular de la Costa Brava es resiguiendo los caminos de onda, un extenso entramado de itinerarios recuperados como rutas de senderismo que resigue el pérfil del litoral gerundense y cruza calas, bosques y poblaciones de litoral. En su trayecto atraviesan alguno de los lugares más emblemáticos de la costa de Girona y permiten disfrutar de impresionantes vistas mediterráneas. También la ruta Pirinexus presenta 350 km de caminos señalizados para practicar el cicloturismo que une las comarcas de Girona en el sur de Francia.

Copa del Mundo de la PWA 2011

Copa del Mundo de la PWA 2011

Y para los amantes del golf, el destino presenta el escenario ideal para practicar este deporte. Trece clubs, diez de ellos sobre la geografía incomparable de la Costa Brava hacen que sea considerado un paraíso para el jugador de golf. Recientemente cinco campos de tres clubs de golf de la zona – PGA Catalunya Resort, Golf Platja de Pals i Empordá Golf- se encuentran entre los cincuenta mejores de Europa según la lista del ranking 2014 del portal británico Top100golfcourses.co.uk. A mencionar que PGA Catalunya Resort ha acogido el Open de España de Golf 2014 en mayo y que el portal británico lo ha escogido mejor campo de golf de la Península Ibérica.

Campo de Golf en la Costa Brava - Autor: Aidan Bradley

Campo de Golf en la Costa Brava – Autor: Aidan Bradley

La capital de la región, Girona, es una ciudad mediana bien comunicada, a medio entre la costa y los Pirineos, que hace gala de ser una de las ciudades españolas con mayor nivel de vida. Es destacable la monumentalidad de su patrimonio, con un casco antiguo que concentra numerosos puntos de interés: el call o barrio judío, la catedral gótica, el monasterio románico de Sant Pere de Galligants, la Colegiata de Sant Feliu, los Baños Árabes, las casas y los puentes sobre el río Onyar, los diferentes museos, la muralla, etc. Merece la pena visitarla en mayo durante la exposición Girona, temps de flors.

En cuanto al alojamiento hay que decir que en la Costa Brava se puede encontrar todo tipo de opciones, desde la oferta hotelera convencional, en la que destacan los pequeños hoteles de tipo familiar y con encanto, los hoteles de vacaciones y los establecimientos situados en primera línea de mar, hasta el turismo rural, los apartamentos turísticos o los campings.

El Pirineo de Girona, rozando la costa, se presenta nevado en diciembre y con las estaciones de esquí a pleno rendimiento: Poblaciones con un sólido poso histórico, como Besalú, Ripoll, Camprodon y Llivia, que otorgan un atractivo especial a los Pirineos catalanes orientales.

Castellers en la plaza de la Catedral de Girona - Autor: David Borrat -Clickartfoto

Castellers en la plaza de la Catedral de Girona – Autor: David Borrat -Clickartfoto

Sin duda, la Costa brava y el Pirineo de Girona ofrecen un amplio abanico de posibilidades al visitante que llegue a estas tierras atraído por el clima, la naturaleza, la cultura, la gastronomía, el ocio, las actividades y la hospitalidad de sus habitantes. La amplia oferta de productos turísticos –turismo náutico, senderismo, cicloturismo, golf, salud y bienestar, cultura, congresos, sol y playa y una magnífica gastronomía y de alojamientos de diferentes tipologías –infraestructuras modernas y servicios de calidad- hacen posible disfrutar del destino a lo largo de todo el año.

La Costa Brava fue elegida por la revista National Geographic Traveler uno de los Top20 mejores destinos turísticos 2012. Alberga el mejor restaurante del mundo 2013, según la revista Restaurant Magazine, El Celler de Can Roca, y también el campo del golf PGA Golf Catalunya Resort, mejor campo de golf de España 2014 según el portal británico TOP100golfcourses, y el tercero mejor campo de Europa según la revista Today’s Golfer. Posee la bahía de Roses, declarada por la UNESCO una de las bahías más bellas del mundo, y figuras internacionales como Salvador Dalí y Ferran Adriá que actúan como embajadores.

Más Información:
www.costabrava.org