Cada cuarto sábado de agosto -y desde hace cuarenta y tres años- se viene celebrando la velada flamenca más antigua de la provincia: es la Noche Flamenca de la Muralla de la Segur. Esta celebración está considerada como Fiesta de Interés Turístico de Andalucía. Es la mejor excusa para conocer uno de los pueblos más atractivos de Cádiz.
Fotos y texto: Kiko Martínez y Manuel Moraga
La Noche Flamenca de Vejer se enmarca en las fiestas que se celebran en la localidad con motivo de la romería a la Virgen de la Oliva cuya iglesia preside el municipio. Todo un acontecimiento que se acompaña un concurso de cante y en el que participa activamente una de las peñas flamencas de más solera en esta parte de Andalucía, la Peña Flamenca Aguilar de Vejer, constituida en honor al cantaor Francisco González Aguilar, que nació en esta localidad en 1.949. Al margen de la Noche Flamenca, esta Peña tiene también su propia programación y es un entrañable lugar de encuentro.
Pero dediquémonos ahora a conocer el que podría definirse como el faro de la Costa de la Luz, ya que Vejer de la Frontera está elevado a 190 metros sobre el nivel del mar. Es uno de los típicos pueblos blancos de Cádiz y se encuentra a unos 50 kilómetros de la capital al lado de la N-340 Cádiz-Málaga. Al acércanos a él, lo primero que divisamos en lo alto del cerro son sus casas blancas y sus viejos molinos de viento franqueando toda la montaña. En la actualidad se ven en los alrededores los molinos eólicos que aprovechan el viento de Levante tan asiduo por estos lugares y que poco a poco van poblando los cerros de Cádiz.
A lo largo de la historia Vejer de la Frontera ha sido un lugar estratégico debido a su privilegiada situación, desde el castillo que lo circunda recordando su pasado defensivo se puede ver toda la costa y los pueblos cercanos. En lo alto de la ciudad amurallada podemos contemplar por un lado el monte de La Breña y la costa de Barbate, y por el otro La Muela y los pueblos colindantes y mirando al horizonte hasta Medina-Sidonia.
Al llegar a Vejer lo primero que recomendamos es dejar el coche a la entrada del pueblo, porque aunque luego haya que subir unas buenas cuestas merece la pena para verlo en toda su dimensión. Sus calles denotan su pasado árabe y su vocación actual volcada en el turismo cultural. Vejer de la Frontera cuenta con un rico Patrimonio Cultural siendo uno de los pueblos más hermosos de España. Fue declarado Conjunto Histórico Artístico en el año 1976, además fue galardonado en 1.978 con el I Premio Nacional de Embellecimiento de Pueblos y ha recibido la distinción de zona de Gran Afluencia Turística en los años 1996-2000 / 2000-2004.
Para no perdérselo
El casco viejo de Vejer de la Frontera está flanqueado por cuatro puertas (Arco de la Segur, Arco de Sancho IV, Arco de la Villa y Arco de Puerta Cerrada) y por tres torres: Torre del Mayorazgo, Torre de San Juan y Torre de la Corredera. Dentro del recinto amurallado les recomendamos visitar diversos monumentos, como la Iglesia Parroquial del Divino Salvador, que esta construida sobre una antigua mezquita, de estilo gótico-mudéjar. Destaca sobre todo el retablo del altar mayor, realizado por el maestro Francisco de Villegas en el siglo XVII y ejecutado en madera de cedro y borne.
El Castillo, construcción islámica de los siglos X y XI, fue declarado Monumento Nacional en 1931. El Convento de las Monjas Concepcionistas. La Casa del Mayorazgo, casa solariega de estilo barroco. El Palacio del Marqués de Tamarón. La Plaza de España rodeada de naranjos donde se sitúa el Ayuntamiento; en el centro de la Plaza se erige una fuente de azulejos sevillanos. Los Molinos de Viento de estilo cartaginés. La Ermita de la Oliva situada en la carretera Vejer-Barbate.
Los vejariegos son siempre amables y dispuestos a enseñarnos las bondades del lugar. En la oficina turística -a la entrada del pueblo- nos proponen visitas guiadas para adentrarnos mucho más en la historia y costumbres de Vejer de la Frontera, la visita guiada cuesta 1hora 3 euros.
Vejer de la Frontera como lugar estratégico que es nos resulta muy fácil visitar otros lugares interesantes próximos como es el Parque Natural La Breña -masa arbórea de pino piñonero- y las Marismas de Barbate, famosas por las rutas migratorias de las aves, buen lugar de avistamiento.
Playas
Si por algo se le conoce a esta zona atlántica es por sus maravillosas playas de fina arena. Desde Zahara de los Atunes hasta Conil la costa es una sucesión continua de playas. Por esta comarca son conocidas las playas de Los Caños de Meca, la Zahora, seguida de la Mangueta -que ya pertenece a Vejer de la Frontera- y la playa del Palmar, donde es habitual la práctica de surf, wind-surfing, esquí acuático, pesca y sobre todas las cosas el paseo. Todas estas playas, desde el Cabo de Trafalgar hasta la Torre de Castilnovo -ya en Conil- se pueden recorrer andando. Más aún: si no se conocen nos da la impresión que es una sola. El único problemas para los paseantes son los días que hay mucho viento de Levante, en este caso os recomiendo ir a la Roche, en Conil, que está menos azotada por el viento.
Faro de Trafalgar, muy cerca de Vejer de la Frontera
Gastronomía
Toda la costa atlántica de Cádiz es famosa por su atún rojo de almadraba –arte de pesca de cerco con varios barcos-, que últimamente escasea por su enorme explotación, de manera que sus precios actuales suelen ser prohibitivos. A pesar de todo son especialistas en todo tipo de túnidos, siendo Barbate el pueblo con la mayor industria de salazón. Les recomendamos que se acerquen a cualquiera de sus tiendas que se dedican a la industria conservera.
Los mercados de Barbate, Vejer de la Frontera o Conil son un ejemplo de productos frescos procedentes del mar y de obligada visita para no solamente ver sino también para comprar un buen sargo, unos chopitos, unos langostinos de Sanlúcar o una buena gamba de Huelva.
En muchos bares de estos pueblos conoceremos la rica gastronomía gaditana, encontraremos ejemplo de ello con sus tapas de atún en aceite o sus conservas de melva y caballa, sus huevas aliñás de todo tipo de pescado, las papas aliñás riquísimas y las sorprendentes ortiguillas -una anémona rebozada con sabor intenso a yodo- además de encontrar un excelente jamón ibérico y sus derivados pues estamos al lado de Sevilla y Huelva. Todo esto acompañado de una buena manzanilla es placer de dioses.
Más información:
Oficina municipal de turismo:
Avda. Los Remedios, 2
Teléfono: 956 451 736
