En plena milla de oro de la Ribera del Duero, Bodegas Ribón es un ejemplo de trabajo bien hecho y de constancia. Cinco generaciones de bodegueros avalan el saber hacer de la familia pionera cuyo principal objetivo es el vino de calidad. Así lo reconocen sus premios.

Texto: Manuel Moraga
Fotografías: Manuel Moraga y Bodegas Ribón

La tradición vinícola familiar queda patente en el antiguo lagar que todavía conservan, así como en su una bodega subterránea a pie de montaña. Pero Viñedos y Bodegas Ribón SL (Quintanilla de Onésimo, Valladolid) fue fundada en 1995 por Arsenio Ribón. En su haber tenía 25 hectáreas de  viñedo propio (19 ha. de tempranillo, 4 de merlot y 2 de cabertet sauvignon) y todo en know how de varias generaciones familiares dedicándose al mundo del vino. Arsenio Ribón fue además pionero en la plantación de viñedo en la ribera ya que “por aquellos años solo existían los de la afamada vecina Vega Sicilia”, nos cuenta Imelda Ribón, directora comercial de la empresa e hija del fundador.

foto bodegas ribón

La calidad es la apuesta inquebrantable de esta familia. Y no escatiman esfuerzos para conseguirla. Y como calidad y cantidad no suelen llevarse bien, la búsqueda de la primera obliga al sacrificio de la segunda. Así, Imelda nos va contando: “por ejemplo,  cuando la cepa brota, quitamos todos esos tallos en lo que llamamos la poda en verde, pero teniendo la precaución de dejar algunos ya que podemos encontrarnos con heladas en la primavera avanzada; así que para contrarrestar, en verano quitamos racimos. De esta forma, los racimos que quedan en la cepa tengan más vigor y mayor concentración de azúcares y, por tanto, la calidad sea mayor”.

Además, la vendimia es manual (al igual que el resto de labores) y a la carta: “si quiero elaborar un depósito que vaya enfocado a crianza o a vendimia seleccionada muevo a la cuadrilla a medida de mis necesidades. Por ejemplo, quiero las primeras cinco cepas de la parte alta, porque no tiene nada que ver la cepa que está en alto que la que está abajo, puede tener medio grado más, o más color, etc. Es decir, vendimio en función de la calidad que quiero conseguir”, comenta Imelda Ribón.

La vendimia la realizan en cajas de 13 kg.  Como todos los viñedos están en el término de Quintanilla de Onésimo,  la uva no sufre por el transporte ya que no viaja más de 1 km. Y hay que destacar también el tratamiento de la uva en la bodega. Para empezar, y dado que el cambio climático les está propiciando temperaturas de más de 30ºC en la vendimia, hacen un primer esfuerzo por controlar la temperatura. Así, “paletizamos la uva y la metemos en un contenedor refrigerado y bajamos siete grados, y a las 7 de la mañana del día siguiente ya empezamos a recepcionar esa uva”, una uva que pasa toda ella por mesa de selección. Y otro esfuerzo más por la calidad: Ribón tienen una persona en laboratorio que analiza diariamente barricas y depósitos.

Sus vinos, sus premios

El fruto de todo ese trabajo se puede percibir en cualquiera de los tres tipos de vino que elaboran en Bodegas Ribón: jóvenes con  6 meses de barrica, crianza (entre 12 y 15 meses de barrica) y la Vendimnia Seleccionada, que solo la realizan con añadas que ellos consideran excelentes: son vinos de alta expresión.

Y la recompensa llega sola. Mencionemos por ejemplo los Bacchus de Oro en 2010 y 2012, los dos Zacillos de Oro, los 90 puntos de la Guía Peñín o el reconocimiento del que Imelda Ribón se siente más orgullosa: el Premio Mujer Emprendedora que el Ministerio de Agricultura le concedió en 2010. Un galardón más que merecido, sin duda.

Y todo ello con el mérito añadido de ser de las pocas bodegas de esa parte de la ribera que no tiene inyecciones de capital ajenas al propio mundo del vino.

foto viñedos ribón


Ribón por el mundo

Imelda Ribón comenzó su trabajo de exportación en Puerto Rico, pero no tardó mucho en llevar sus vinos en países como Suiza, Alemania, Luxemburgo, Bélgica o Reino Unido. La calidad de sus productos ha sido el mejor argumento de venta. Y en ello tiene mucho que ver el trabajo de Jesús Alberto Ribón, que es el enólogo. Como vemos, todo queda en familia. Una familia que ha logrado su prestigio “con mucho esfuerzo, mucho sacrificio, mucho trabajo, pero regado con mucha ilusión”, afirma con orgullo Imelda.

Bodegas Ribón

Calle Basilon, 15
47350 Quintanilla de Onésimo
Valladolid
Tel: 983 68 00 15

www.bodegasribon.com
bodegasribon
.blogspot.com

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