Seguimos celebrando el centenario de la bodega Juan Gil, hoy transformada en Gil Family Estates y que elabora vinos en muy diferentes zonas de España. Sin duda, la mejor forma de celebrar un cumpleaños es brindando. Hace poco lo hacíamos con Juan Gil Etiqueta Plata (DO Jumilla) y con Tridente Tempranillo (Vinos de la tierra de Castilla y León). Hoy nos vamos a la DO Rueda para disfrutar con Shaya, de Bodegas y Viñedos Shaya.
Texto: Manuel Moraga
Fotografías: Gil Family Estates
Para entender este vino, lo primero es situarlo geográficamente. Bodegas y Viñedos Shaya se encuentra en el municipio segoviano de Aldeanueva del Codonal, es decir, en el extremo sureste de la DO Rueda, una zona muy diferente de la parte norte o vallisoletana de la denominación. A pesar de tratarse de la misma variedad, la uva que se obtiene en aquí presenta diferencias con la verdejo de las áreas más septentrionales de la DO. “Para empezar –nos dice Miguel Gil director gerente de Bodegas y Viñedos Shaya- es una zona en la que sorprendentemente encontramos viñedos con edades próximas a los 80 años y perfectamente cuidados”. Por tanto nos hallamos ante un verdejo original “con un clon básicamente autóctono, al que hoy prácticamente no se está acostumbrado: es como les ocurre hoy a los niños con los chocolates, que les gustan con mucha leche de la bollería moderna y no aprecian el chocolate verdaderamente puro”, apostilla Miguel Gil.
Desde luego, hablamos de clima continental, con poca lluvia, con inviernos muy fríos y veranos muy cálidos con importante contraste térmico entre el día y la noche. Los terrenos tienen el típico canto rodado, pero sobre todo son muy arenosos, lo que hace que drenen muy bien y así el exceso de lluvia –que puede presentarse sobre todo a finales de septiembre- no le perjudica.
Una de las características de todos vinos que elabora el Gil Family Estates es su exquisito cuidado del viñedo, evitando el amontonamiento de la uva en la planta (para que esté bien aireada) y el exceso de producción. Ni qué decir tiene que la vendimia es totalmente manual haciendo ya una primera selección en viñedo y mimando la uva en el trayecto hasta la bodega. Una parte de esa fruta (entre el 25% y el 40%, dependiendo de la cosecha) se fermenta directamente en barrica de 500 y 600 litros y el resto fermenta durante 25 días en tanques de acero inoxidable a temperatura que no supera los 15 grados, haciendo un trabajo importante con las lías “porque buscamos un vino que tenga una cierta densidad en boca y, sobre todo, hay que armarlo para que aguante con el paso de los años”. Sobre sus lías, el vino pasa unos meses antes de ser embotellado. Y aunque los españoles todavía no estamos acostumbrados todavía a este tipo de guarda con los vinos blancos “en el resto del mundo es bastante habitual tomar vinos con varios años de existencia, en los que te encuentras con la satisfacción de que el vino no solamente está muy bueno, sino que probablemente está mucho mejor que cuando es más joven”, comenta Miguel Gil.
Otro de los pilares de Gil Family Estates es la búsqueda y defensa a ultranza de las características que dan identidad a la variedad, en este caso la verdejo. Para ello, es fundamental no introducir en el proceso de elaboración levaduras diferentes a las que da la propia variedad, lo que choca con la tendencia mayoritaria actual en la DO Rueda: “Por eso no todo el mundo entiende este vino ya que el consumidor se ha ido acostumbrando a vinos de una potencia aromática muy superior que provienen de levaduras que no son autóctonas y que fomentan aromas muchas veces ajenos a la propia variedad”.
El resultado final de esa tendencia ha sido la excesiva estandarización de los vinos de Rueda, es decir, que buena parte de los vinos que se elaboran en la DO han perdido la tipicidad de zonas y subzonas, que es justo lo contrario que Miguel Gil y sus colaboradores persiguen con el Shaya: “Hoy prácticamente todo el vino de Rueda parece exactamente igual, y nosotros lo que hacemos es trabajar para buscar la personalidad a través de la identidad de la variedad, que entendemos que es la mejor forma de consolidar nuestro mercado con garantía de futuro fuera de las modas”.
Nuestra experiencia de cata
Lo primero que nos llama la atención es que efectivamente no encontramos esos aromas tropicales tan de moda en muchos vinos de la DO Rueda. Shaya tiene una cierta complejidad aromática pero de otra índole: cítricos, fruta blanca, hierba… En nariz ya presagia frescor y en boca se confirma. Verdaderamente la verdejo es una variedad que tiende a proporcionar una cierta acidez, y aquí la encontramos tal cual. Eso sí, el trabajo con las lías hace que sea envolvente, con una cierta estructura y decididamente seductor. Ese frescor que se muestra íntegro pero sutil le hacer muy interesante a nuestro paladar. Shaya es atractivo en nariz y amplio y placentero en boca. Por todas estas características no tenemos ninguna duda en destacar este vino como uno de los mejores de España. ¡Así da gusto celebrar y brindar!
¡Salud!
El equipo de recreatuviaje.com realiza la sección ‘De Vinos’ en el programa ‘Degustar España’ dirigido por Paloma Zuriaga en Radio 5 Todo Noticias (Radio Nacional de España) los sábados de 12:05 a 12:30.
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