Estamos seguros de que cuando Juan Gil Jiménez fundó en Jumilla su bodega hace ahora 100 años, su principal objetivo sería hacer vinos de la mejor calidad para llevar su nombre y el de su tierra a lo más alto. Pero lo que quizá nunca pensó es que un siglo después su apellido iba a presidir uno de los grupos bodegueros más importantes de nuestro tiempo. Y decimos importantes no en el sentido de cantidad, sino de calidad, porque sus descendientes, generación tras generación, han logrado mantener aquel primer orgullo familiar y elaborar con él algunos de los mejores vinos de Jumilla, Montsant, Calatayud, Almansa, Rueda, Castilla y León y Rías Baixas. Y lo han hecho, insistimos, conservando ese espíritu familiar, pasional, artesano, y, sobre todo, personal. Lo comprobamos una vez más con Lagar da Condesa.
Texto: Manuel Moraga
Fotografias: Gil Family Estates
La bodega lagar da condesa está en Arcos de la Condesa, que pertenece a Caldas de Reis (Pontevedra), en el valle del Salnés, una zona de gran tradición vitivinícola. La bodega ya existía anteriormente y el grupo Gil la adquirió en 2013. Obviamente el clima es muy atlántico, el océano está muy cerca y esta circunstancia favorece que la zona sea fresca y con bastante lluvia, pero la finca principal está orientada al suroeste, lo que permite una buena maduración de la uva y una buena ventilación de los racimos. La bodega dispone de unas 20 hectáreas de viñedo, que para ser Galicia es una superficie importante. Los suelos son arenosos y graníticos, lo que facilita el drenaje. La variedad es albariño y la edad media del viñedo está en torno a los 30 años.
Todo buen vino nace en el viñedo, y eso es algo que la familia Gil sabe perfectamente: “La filosofía de todo el grupo es trabajar el vino desde la viña, es decir, controlar y cuidar al máximo el viñedo”, nos comenta Kasia Romanska, sumiller de Gil Family Estates. En otras zonas vitícolas esto puede ser fácil, pero en Galicia es más complicado porque predomina el viñedo atomizado. Por tanto, disponer de tanto viñedo extenso propio como es el caso de Lagar da Condesa es ya una garantía para poder trabajar en torno a un concepto: “De esta forma podemos aplicar nuestros rigurosos criterios de calidad. Y aunque en parte trabajamos con otros viticultores de la zona, también en estos casos supervisamos mucho el trabajo de campo y, sobre todo, prestamos mucha atención a la uva desde su maduración hasta la cosecha”.
El rigor y el mimo con el que se trabaja el viñedo son fundamentales cuando lo que pretende es sacar el máximo potencial de la variedad. Así, en este caso, se van seleccionando las mejores uvas de las mejores mejores parcelas -aquellas que han logrado una madurez plena- para someterlas a fermentación en barricas de roble francés de 500-600 litros “son barricas más grandes para que la madera no marque en exceso al vino”. El resto del vino se fermenta en acero inoxidable. Y una vez realizada la fermentación, el vino hace crianza sobre lías. Las levaduras siempre son autóctonas.
La mezcla final va a depender de la añada, pero suele llevar un 70-80% del vino fermentado en inoxidable y un 20-30% del fermentado en barrica. Después, el vino pasa unos meses reposando en botella antes de salir al mercado: “Los vinos que tienen una acidez tan elevada como la que se obtiene en esta zona del Valle del Salnés responden muy bien cuando se dejan reposar en botella para que todos los componentes se conjunten. Por eso salimos como mínimo con medio año después de la cosecha”. Y, contrariamente a lo que suele pensarse todavía en España, si dejamos el vino uno o dos años más en botella no pasa nada malo, sino todo lo contrario: “En realidad esta era una práctica habitual en Galicia e incluso vinos que no habían pasado por madera iban adquiriendo en botella una mayor complejidad y conjuntaban mucho mejor esa acidez”.
En definitiva, Lagar da Condesa es un vino de autor, elaborado con unos criterios muy personales que finalmente responden a la filosofía de la bodega y de todo el grupo, y que consiste en destacar y homenajear la materia prima, la uva. En este caso “se busca sobre todo preservar las características de la albariño”, concluye Kasia Romanska.
Nuestra experiencia de cata
Lo primero que nos llega en nariz son aromas de fruta madura tipo pera, flores e incluso notas de laurel. También salen toques cítricos. Finalmente va expresando el componente mineral. Son, aromas intensos, concentrados. En boca se muestra glicérico, con un cierto volumen. La madera solo se intuye en la estructura que le aporta. Y a pesar de lo que pueda parecer por nuestros comentarios anteriores, el Lagar da Condesa es un vino muy fresco. Digamos que en toda esa complejidad, la acidez está perfectamente integrada. Al final, lo que más nos gusta de este vino es que todos estos matices se expresan con una gran finura y elegancia. Hay armonía. Por ello pensamos que el Lagar da condesa, es uno de los Mejores Vinos de España
¡Salud!
El equipo de recreatuviaje.com realiza la sección ‘De Vinos’ en el programa ‘Degustar España’ dirigido por Paloma Zuriaga en Radio 5 Todo Noticias (Radio Nacional de España) los sábados de 12:05 a 12:30.