Una guía práctica para futuros viajeros
Recorrer Islandia en como adentrarte en un cuento nórdico, lleno de Elfos y Trols. Es un lugar mágico con una naturaleza poderosa que sobrecoge y donde te sientes pequeño, indefenso e incluso amedrentado por su apabullante morfología cambiante, llena de contrates y donde el hombre esta a merced de ella por mucho que la intente dominar. Para salvaguardar esta isla tan peculiar y tan rica en leyendas y supersticiones están los Elfos, esos seres inmortales que habitan por estos parajes, estos guardianes de la naturaleza son los primeros ecologistas conocidos en el planeta tierra, como anécdota en Islandia esta terminantemente prohibido coger piedras para no molestar a los Elfos, así lo señalan las numerosas indicaciones de algunos caminos de Islandia, en fin todo un enigma o una declaración de principios.
Texto: Bego Martínez – Kiko Martínez
Fotos: Alberto Arranz
Si usted es un aventurero y no le gusta que le organicen la vida ni los viajes, prepárese a viajar por esta isla con algunas incomodidades y muchas sorpresas, además si su presupuesto no es muy boyante como el nuestro le aconsejo que lea este artículo, quizás le sirva para planificar su estancia en Islandia.
Como todo viaje que se precie requiere unos preparativos y en eso Islandia no iba a ser una excepción, viajar alrededor de esta maravillosa isla requiere planificación y estar abierto a ciertas “incomodidades” como compartir cuarto de baño en las guesthouse (albergues), renunciar a los hoteles y alojarse en granjas y pasar de la comida en restaurantes visitando los supermercados, en una palabra Islandia es un país caro.
Consejos prácticos
Nuestro viaje comienza con un coche de alquiler y un buen mapa de carreteras (comprado en la librería Desnivel de Madrid), Todos los trámites de alquiler de coches y reserva de hoteles los llevamos desde España a través de Internet, contratarlo allí resulta bastante más caro y hay riesgo de no encontrar alojamientos. El uso de tarjetas de crédito es lo habitual para pagar en cualquier sitio, incluso pequeñas cantidades.
Si se quieren hacer excursiones por carreteras F que son de montaña, hay que hacerlo en autobuses especiales que circulan por estas carreteras, existen empresas como Reykjavik Excursions o Trex que realizan en verano salidas diarias a los lugares más representativos. O alquilar un todoterreno que te permita hacerlo, pero resulta bastante mas caro (no está permitido circular por carreteras de montaña con un coche normal porque son de gravilla y suelen tener baches importantes y en algunas de ellas es necesario vadear ríos, si le ocurre algo a un coche normal en estas carreteras se pierde la cobertura del seguro, que habitualmente no cubren los daños a los bajos del coche ni daños en las lunas).
Aunque de junio a Agosto no suele hacer frío, en algunas zonas sí se necesita ropa de abrigo, hay que llevar pantalones impermeables para protegerse del agua y si se hacen caminatas largas los bastones ayudan bastante, también si se dispone de ordenador en conveniente llevarlo, para consultar a diario el estado del tiempo. En casi todos los hoteles hay disponibilidad de Wifi, es necesario hablar algo de ingles porque hay situaciones en la que hay que resolver dudas. A lo largo de la Ring Road (carretera 1) existen numerosos carteles informativos con los lugares a visitar.
Para comprar los víveres, la cadena mas barata de supermercados es Bonus, además siempre se encuentran pequeños supermercados en las principales poblaciones, el pago de las compras se puede hacer con tarjeta de crédito, pero es conveniente llevar algo de moneda del país que es la Korona Islandesa, un Euro es alrededor de 154 ISK. No hace falta cambiar dinero antes de salir, ya que se puede conseguir en cualquier cajero y admiten casi todo tipo de tarjetas.
El Viaje
Desde Madrid volamos con Easy Jet, hicimos escala en Londres y a las doce del mediodía embarcamos con la WoW hacia Islandia, son dos horas y media de vuelo, durante el vuelo nos invitaron a un pastel, porque era el cumpleaños del comandante y todos llevaban unos gorritos de payaso, en el aeropuerto nos estaba esperando para entregarnos el coche que habíamos alquilado, a la llegada a la oficina de alquiler nos dicen que solo les queda un coche que es con cambio automático de marchas, nosotros habíamos especificado en nuestro contrato que queríamos uno manual, yo me negué y por fin tras proponernos un coche manual que era más pequeño que el que habíamos contratado, nos trajeron un coche tipo ranchera, que tenía un gran maletero y estaba fenomenal, por cierto en Islandia hay que llevar siempre las luces de posición encendidas, existen puentes y túneles que son solo para el paso de un vehículo, en los puentes tiene preferencia el que está dentro y en los túneles hay zonas en las que se ensancha para poder dejar paso al vehículo que tiene la preferencia, Tras este pequeño incidente nos dirigimos a Reikiavik, encontramos nuestra primera guesthouse que estaba muy bien y el dueño era muy amable, nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad, era sábado y había buen ambiente, hicimos nuestra primera compra para desayunar y comer al día siguiente, nos acostamos pronto ya que al día siguiente comenzábamos nuestro recorrido y queríamos madrugar.
Gullfoss
Nuestro recorrido comienza desde el Oeste a través de la nacional 1, decidimos hacerlo así porqué comenzamos el 1 de Junio y pensamos que con el paso de los días y la entrada del verano haría más calor y efectivamente así fue, en la zona Este generalmente hace más frío y llueve más.
Nos dirigimos al parque nacional de Pingvellir para ver las placas tectónicas Europea y Americana y el primer parlamento vikingo, hicimos una caminata y nos encontramos con la primera cascada que era impresionante pero se quedó pequeña con lo que vimos después, a continuación nos dirigimos a Geisir, para ver el mayor geiser del mundo, llovía bastante, hacía viento, nos acercamos al geiser donde había un corrillo de gente con sus cámaras de fotos esperamos un momento y de repente emergió de la tierra un gran chorro de agua caliente que dejó calada a la gente que estaba a nuestro lado, pero a nosotros no nos alcanzó nos libramos de buena, ya que estábamos bastante calados por la lluvia. A continuación nos dirigimos a Gullfoss, dejó de llover un rato y nos permitió hacer el camino de ida porque a la vuelta comenzó otra vez a llover, la cascada es impresionante, te quedas sin palabras.
Al día siguiente nos dirigimos hacia el oeste, estuvimos alojados en Groundafjjordur es un lugar donde acuden orcas en invierno, aquí recorrimos la península, visitando Stikisholmur un pueblo de pescadores muy bonito y nos acercamos al volcán en el que se inspiró Julio Werner para escribir (Viaje al centro de la tierra), luego nos acercamos a una zona de acantilados donde anidan miles de pájaros. Conducir por Islandia es un placer porque parece que no se tienen ojos suficientes para captarlo todo, se hacen paradas continuas y los traslados de unos lugares a otros no se hacen pesados.
Skykkishölmur
La cuarta jornada comenzamos el camino hacia el Norte, para atajar nos metimos por una carretera de gravilla la 54 hasta la zona de los Fiordos del Oeste por la carretera de la costa, a mitad de camino nos desviamos unos 30 km para observar focas en su hábitat natural en la península Vatnsnes, paramos en un lugar de información porque no veíamos las focas y allí nos dijeron que atravesaramos un camino privado que no habría problemas porque el dueño nos dejaba, caminamos como 500 metros y allí estaban, mereció la pena el desvío, una gozada, ya que casi no hay oportunidades en la vida que permitan contemplar a este tipo de animales en libertad. En el norte nos alojamos en Dalvik y desde allí pasamos a la isla de Grimsey, el recorrido es una maravilla, hacía un sol espléndido, estamos en la época del deshielo y los ríos tienen un color azul intenso, precioso. En la zona norte hay grandes extensiones de prados y es más verde que el sur. A la llegada a Dalvik realizamos la compra habitual y buscamos el único bar del pueblo para tomar una cerveza, allí conocimos a un Vikingo profesor de arte, estuvimos hablando de la coronación del rey y de lo sorprendido que estaba por esta costumbre medieval.
Al día siguiente madrugamos para embarcar hacia Grimsey, son tres horas de recorrido por el Ártico y por el camino avistamos las colas de algunas ballenas, en la isla hicimos un recorrido por la zona de acantilados eso nos permitió contemplar a los frailecillos de cerca, son una monada y los charranes tienen muy mala leche ya que intentan atacar, allí obtuvimos un certificado de llegada al Círculo Polar Ártico a la vuelta de Grimsey nos dirigimos a Akureyri, nos alojamos en el centro de la ciudad en una guesthouse que estaba en obras, hicimos un recorrido por la ciudad que está en una bahía, tiene ambiente estudiantil y es la cuarta ciudad más grande de Islandia con 17000 habitantes desde allí organizan rutas hacia el volcán Askia en las Tierras Altas, que es el interior de Islandia.
Seguimos carretera al día siguiente hacia el lago Mývatn, una vez allí comenzamos el recorrido por las cascadas de Delfoss, Detifoss y Selfoss las tres espectaculares. Por el lago Mývatn hicimos un recorrido hacia el Krafla en este recorrido hay que pasar por varios neveros, pero el recorrido es llano y no se necesitan clampones, con las botas de monte habituales se puede hacer. Es una zona geotermal desde allí bajamos a Hverir con numerosas fumarolas y descubres el poder del interior de la tierra por la potencia con el que sale el vapor, desde allí nos dirigimos al volcán Hverfjall, subimos a la cima y descubrimos unas vistas espectaculares. Seguimos ruta hacia Eggillstadir por una carretera impresionante pero sin gasolineras, son los alrededores del Askia, desde Eggillstadir nos dirigimos hacia Seydisfjordur Un pueblo al final de un valle que acaba en el mar, aquí se instalan muchos artistas, en busca de inspiración realmente el entorno es majestuoso. Seguimos bajando por los fiordos del Este, nos alojamos en una Granja cerca de Hofn en las faldas del glaciar Vatnajökull. Una buena ducha y la comida de subsistencia que consistía fundamentalmente en plátano tomatitos embutido, salmón o arenques y yogur.
En este nueva jornada en el Atlántico Norte nos toca visitar Jökulsárlón, una laguna con iceberg cuyo origen es una lengua de glaciar próxima, había poca visibilidad por la niebla y decidimos regresar al día siguiente tras consultar el tiempo, continuamos hacia Skafftafell donde hicimos una ruta circular que comenzaba en el centro de información del parque nacional, pasaba por la elegante cascada negra Svartifoss y terminaba en una lengua del glaciar Vatnajökull, junto a la cual realizamos el descenso hacia el final de la ruta, aquí hay zona de acampada libre como otras muchas en Islandia. Cuando terminamos la caminata nos dirigimos a Kirkjubæjarklaustur en los alrededores del volcán Laki un volcán actualmente inactivo, que provocó la mayor catástrofe en la historia de las erupciones volcánicas. El recorrido por carretera comienza con un paisaje totalmente lunar y sigue por enormes campos de lava cubiertos de musgo.
Lóndrangar
Como ya he comentado este día, regresamos a la laguna de Jökulsárlón, afortunadamente el día estaba despejado e hicimos el recorrido por la misma en un bote anfibio con guía que explica en inglés y francés las características de la laguna. Seguimos nuestro recorrido hacia Skogar donde se encuentra la cascada de Skogafoss, unos kilómetros más adelante y pasando por delante del centro de interpretación del volcán Eyjafjallajökull que erupcionó en el 2010 llegamos a otra cascada Seljalandsfoss desde aquí salen los autobuses de montaña que van al valle de Þórsmörk y allí mismo vende los billetes, la línea de autobuses funciona entre el 1 de Mayo al 15 de Octubre es mejor coger los billetes con antelación porque nos podemos quedar sin ellos, Al llegar a Þórsmörk nos alojamos en el hotel Volcano Huts que es un refugio de montaña, desde aquí salen numerosas rutas de montaña, para realizarlas es imprescindible llevar GPS o comprar los mapas que venden en el refugio y no arriesgarnos a hacer la ruta si el día es inestable ya que algunas pueden resultar peligrosas con niebla o lluvia. Nosotros realizamos una ruta circular que había que atravesar un paso de montaña y el paisaje era espectacular. Este es el lugar de llegada de montañeros que hacen la ruta de cuatro días conocida como Laugavegur, que discurre entre Landmannalaugar y Posmork
Al día siguiente regresamos a Reykjavik con intención de hacer una excursión a Landmannalaugar. La carretera del recorrido pasa cerca del volcán Heckla que estaba previsto erupcionase en el 2010. Según nos aproximamos somos recibidos por un paisaje sorprendente, montañas de diferentes colores y con lenguas de hielo, comenzamos la ruta desde una zona geotermal con señalización roja y regresamos al inicio por una ruta de señalización blanca que terminaba en un barranco, a continuación nos dirigimos por un camino entre lava siguiendo el curso del río y rodeados de grandes placas de hielo hasta llegar a una zona de acampada, aunque hicimos una ruta corta, merece la pena la excursión , el color de las montañas se debe a un enfriamiento lento de la lava y a la cantidad de distintos minerales que hay en la zona.
El último día recorrimos la península de Reykjanes, la zona donde se encuentra la laguna azul, el puente entre dos continentes y zonas geotermales, este último día tuvimos niebla y no pudimos ver las cosas como nos hubiera gustado, pero así es Islandia.
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