Buscando los Mejores Vinos de España descubrimos en la Serranía de Ronda el trabajo de la bodega Descalzos Viejos. Dentro de sus propuestas destaca su serie de vinos DV + que ya en añadas anteriores han conseguido Medalla de Oro en el concurso Mundial de Bruselas e incluso una fue recomendada por David Seijas, sumiller de El Bulli (mítico restaurante de Ferrán Adriá), para su libro 113 vinos para el 2013. De esta serie nosotros catamos hoy el DV + 10, es decir, el correspondiente a la añada de 2010.
Texto: Manuel Moraga
Fotografías: Descalzos Viejos
Cada bodega tiene su propia historia y la de Descalzos Viejos bien merece contarse. “Cuando compramos la finca –nos comenta Francisco Retamero, uno de los propietarios- no lo hicimos con la intención de plantar viñedo. Era un antiguo convento trinitario del siglo XVI que estaba en ruina. Mi socio y yo somos arquitectos y decidimos rehabilitar el edificio. Pero repasando su historia, llegó a nuestras manos un inventario de la Desamortización de Mendizábal y advertimos que allí había habido viñas. Así, de una manera un tanto inconsciente, nos dijimos ¿Y por qué no recuperar también el cultivo? Esa fue nuestra perdición porque al final nos enamoramos de la viticultura y de todo lo que supone el hacer vino. Desde entonces gran parte de nuestra actividad la dedicamos a ello.”
Se ha recuperado parte de las construcciones antiguas, como el oratorio, que hoy es la propia bodega, frescos del siglo XVI y el jardín-huerto que los monjes tenían en esa época. Con la filoxera desapareció el viñedo en la zona, aunque en el siglo XIX había más de 13.000 ha de viñedo en Ronda, de las 105.000 ha que había en toda la provincia de Málaga. En realidad se trata de una zona de cultivo de vid desde el tiempo de los fenicios.
La orientación es sur y la finca está protegida del norte por la propia cornisa del tajo de Ronda, de manera que encontramos un espacio con un microclima muy interesante para el cultivo del viñedo, además de la belleza intrínseca del lugar, que le hace muy atractivo también para el turismo, en este caso, enológico.
Cartel de la pasada edición del Muwart
Vinos con arte
Pero el compromiso de los propietarios de Descalzos Viejos no se ha quedado solo en la arquitectura, la viticultura y la elaboración de vino, sino que “Queríamos también abrir este espacio a la ciudad de Ronda, así que decidimos también proponer conciertos y otro tipo de actividades culturales.” Comenzaron con el rock, pero también se han acercado al jazz, y en sus paredes han resonado los ecos de figuras como Pájaro o Chano Domínguez. “Tengo además un hijo que trabaja con nosotros, que hizo arquitectura y Bellas Artes, y que nos lanzó el proyecto Muwart (Music Wine Art), un festival con música con teatro, danza, exposiciones de pintura e instalaciones florales. Además de invitar a artistas, la idea es implicar también a toda la ciudad, de manera que las instalaciones florales están presentes también en Ronda” El I Festival Misic Wine ART se celebró en mayo de 2015 y tiene vocación bienal.
DV + 10
Es Málaga, sí, pero los viñedos de DV+10 se encuentran a 700 metros de altitud, en plena cornisa del famoso Tajo de Ronda. Aunque es vertiente mediterránea, a la zona llegan también vientos de influencia atlántica. Y aunque en esta parte de España la pluviometría es alta, lo cierto es que ésta se concentra en invierno y primavera, siendo los veranos muy secos. Eso sí, a estos 700 metros de altitud, las temperaturas nocturnas bajan mucho con respecto a las diurnas, lo que propicia que la uva tenga una gran calidad para elaborar vino. O mejor sería hablar de uvas, en plural, porque el DV + 10 se elabora con graciano, merlot y cabernet sauvignon, buscando siempre rendimientos mínimos del orden de 1 kilo de uva por cepa: “Hemos utilizado la graciano porque tiene el mismo código genético que la Tintilla de Rota, que era la variedad autóctona que existía en la zona. Dado que no podíamos plantar tintilla porque en aquel momento no conseguíamos plantas certificadas, decidimos utilizar la graciano como referencia al cultivo que hubo en otra época”, explica Francisco Retamero.
También hay que hablar de suelos, en plural, porque son francoarenosos, pero bastante irregulares: los hay 100% caliza y los hay 100% arcilla, aunque realmente manda la primera. El cultivo es totalmente ecológico. La vendimia se realiza de forma manual en cajas de 14 kg máximo y tal cual se va cogiendo la uva, se va procesando. Las levaduras, por supuesto, son autóctonas. La maceración es larga, igual que la primera fermentación, que se hace siempre a temperatura muy controlada. Después, el vino pasa a madera (90% roble francés. Y 10% americano) y concretamente este DV+ de 2010 pasó allí 12 meses. Tras la crianza –por separado- se hace el coupage, que viene a ser como la receta del mago: “catamos todas las distintas posibilidades hasta que nos convence alguna de las proporciones. Podemos contemplar hasta 50 posibilidades distintas para elegir la que más nos convence.”
La mezcla descansa en depósito durante el invierno para que el frío clarifique de manera natural. Finalmente, ya en la botella, el vino pasó tres años antes de salir al mercado. Estamos hablando de un vino que tarda en nacer, pero que nace para vivir mucho: “son vinos de guarda, vinos que durarán mucho tiempo y cuando nosotros sacamos la botella al mercado es cuando decidimos que empieza ya a estar realmente bien para su consumo. Pero es solo el comienzo, porque el vino va a seguir mejorando en botella con el tiempo”, afirma el copropietario de la bodega.
Nuestra experiencia de cata
Probamos DV + 10. Lo primero que nos llega es la potencia de sus aromas. Encontramos fruta muy madura, con especias y hierbas de monte bajo. También está presente esa mineralidad afilada, típica de la caliza. En boca, sin embargo, todo es delicadeza. Esa potencia en nariz ha sido matizada, suavizada, quedando un vino largo, persistente, fino y sedoso. La madera y el tiempo en botella han redondeado perfectamente la alta expresión que muestra en nariz. Sale también en boca el mineral y además, hay un punto de frescor que hace que el paso del vino sea amable e invite a una segunda copa. DV + 10, de bodegas Descalzos Viejos, es un vino complejo, lleno de matices, muy elegante, que evoluciona muchísimo y que, sobre todo, habla –y muy bien- de su origen.
Era el año 1998 cuando dos arquitectos se plantearon salvar la belleza de un antiguo convento del siglo XVI: un trabajo que exigía ciencia y paciencia. Con esas mismas herramientas elaboran cada uno de los vinos que nacen en este histórico enclave. Sin prisa, dejando que el tiempo actúe, con la mínima intervención posible y con todo el conocimiento de la enología moderna, Descalzos Viejos nos ofrecen la posibilidad de inundar nuestros sentidos con la expresión más fiel del entorno encerrada en una botella. ¿No es eso una forma de arte?
¡Salud!
El equipo de recreatuviaje.com realiza la sección ‘De Vinos’ en el programa ‘Degustar España’ dirigido por Paloma Zuriaga en Radio 5 Todo Noticias (Radio Nacional de España) los sábados de 12:05 a 12:30.
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