Reconocido como el país más biodiverso por kilómetro cuadrado, Colombia ofrece numerosas posibilidades para la recuperación de la salud y el bienestar del organismo a lo largo de todo el territorio, en lugares ubicados tanto en las proximidades de las principales ciudades, Medellín, Cartagena o Bogotá, como en zonas menos conocidas del país. Santa Rosa de Cabal, Termales del Espíritu Santo o el Volcán de Totumo son solo algunas de estas opciones, que hacen de Colombia un destino saludable para el viajero, donde el único ‘riesgo es que te quieras quedar’.
Redacción
Más allá de la cultura, el patrimonio, las playas, los deportes de aventura, la gastronomía…, Colombia ofrece al viajero una opción más que saludable para conocer el país: un recorrido por los manantiales y termas naturales que, sin duda, le aportarán un extra de salud durante su estancia en Colombia.
Uno de los lugares más conocidos son las Termas de Santa Rosa de Cabal, situadas en Risaralda, corazón del Paisaje Cultural Cafetero, y recomendado por Proexport Colombia, entidad oficial encargada de la promoción del Turismo, las Exportaciones y las Inversiones. Ubicado entre montañas, este es un lugar que invita al descanso total de cuerpo y mente, famoso por sus cascadas de agua fría que brotan de manantiales ricos en propiedades beneficiosas para la salud.
Viajando hacia el sur en el mapa de Colombia se encuentra el departamento de Nariño, a unos 150 kilómetros de Medellín. Conocido como el ‘balcón de Antioquia’, el viajero encuentra en esta zona las Termales del Espíritu Santo, un lugar más que propicio para el relax y el bienestar, y a cuyas aguas se les atribuyen propiedades medicinales y relajantes.
En el norte, a tan solo media hora de Cartagena de Indias y a una hora escasa desde Barranquilla, se ubica el Volcán del Totumo. Como su propio nombre indica, se trata de un volcán ya inactivo, cuyo interior está lleno de lodo. La gente acude hasta este lugar para recibir baños de lodo terapéuticos, cuyas propiedades están especialmente indicadas para curar afecciones de la piel.
Y a menos de 50 kilómetros de Bogotá, en el municipio de Guasca (departamento de Cundinamarca), se encuentra una zona famosa por sus piscinas azufradas, compuestas de aguas termales con un alto contenido en este mineral, cuyas propiedades son perfectas para curar reumatismo y artritis.