Burgos es para muchos un lugar de paso entre el Centro y el Norte de la Península, o entre Roncesvalles y Santiago de Compostela, pero esta ciudad es mucho más que un punto en el camino: es por sí misma un destino. Busca un fin de semana largo y no pases de largo. Te va a sorprender.
Texto: Txusa Karra.
Burgos es una ciudad imprescindible no sólo para explicar la historia de España visitando su Catedral, el Monasterio de las Huelgas o la colegiata de Miraflores, sino que resulta ineludible también para comprender la historia de la humanidad gracias a las excavaciones arqueológicas de Atapuerca (a escasos kilómetros) y al museo de Evolucion humana. Por eso, esta ciudad es un referente imprescindible para el amante del turismo cultural.
Atapuerca se ha convertido en objeto de estudio para paleontólogos, geólogos, arqueólogos y botánicos de todo el mundo. No olvidemos que este conjunto arqueológico fue declarado Patrimonio de la Humanidad. En un espacio relativamente pequeño en cuanto a territorio, pero inmenso en hallazgos, nos sirve para estudiar millones de años de la evolución de la especie humana, animal y de las plantas.
Las visitas a las excavaciones son guiadas por especialistas que trabajan en la ellas, que con sus explicaciones muy didácticas y sencillas nos llevan en un viaje que recorre miles de años de la historia de la Humanidad. Las charlas puede ser seguida por personas de cualquier edad y de cualquier nivel cultural. Las visitas conviene contratarlas con antelación para asegurarnos de tener plaza.
Después de visitar el conjunto de Atapuerca, y como colofón de la misma, no podemos dejar de visitar el Museo de la Evolución. Allí podemos ver algunos de los hallazgos mas importantes encontrados en Atapuerca. Es un museo muy didáctico y también hay visitas en grupos guiados en los que tamvién los guías son muy didácticos y nos ayudan a entender fácilmente algo tan complejo.
Pero nadie puede estar en Burgos sin visitar su Catedral, una de las bellezas del gótico de la Península. Desde su fundación por Alfonso III el Santo a principios del siglo XIII, este edificio ha sido testigo de acontecimientos trascendentales en nuestra historia. En ella se encuentran las tumbas de algunos reyes de Castilla, del Cid y su esposa Jimena, nobles castellanos y representantes de la iglesia en cada momento histórico. Todos los maestros contratados tanto para su construcción como para sus ampliaciones son de reconocido prestigio, entre ellos Gil de Siloe y Juan de Colonia. La audioguía que nos dan con la entrada en fundamental pues nso ayuda en el recorrido y nos da una explicación pormenorizada de todas las capillas, retablos, claustros etc. La Catedral también esta declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Otro lugar imprescindible para el visitante es el Monasterio de Santa María la Real de las Huelgas, perteneciente a Patrimonio Nacional y en la actualidad sigue habitado por monjas de clausura pertenecientes a la Orden del Cister. No es un monasterio cualquiera pues gran parte de sus abadesas eran infantas o princesas. La abadesa de las Huelgas disfrutaba de privilegios y poder comparables a los que tenía el Papa: podía administrar justicia, tenía un fuero propio y administraba un vasto territorio. Digamos que, salvando las distancias, fue un avance del feminismo en la Iglesia. La responsable de su fundación fue Leonor de Plantagenet, esposa de Alfonso VIII. Los dos se encuentran enterrados en el Monasterio en una tumba de doble cuerpo, pues murieron con 15 días de diferencia.
El Monasterio se construye en el siglo XII-XII en estilo gótico cisterciense y visto desde fuera es fortificado. Son de gran interés su claustros, la iglesia con las tumbas, las capillas mudéjares, las yeserías mudéjares policromadas y el Museo de las Telas Medievales, donde se conservan tejidos y vestimentas originales. En este Museo se encuentra una pieza de incalculable valor, el mal llamado “Pendón de la Batalla de las Navas de Tolosa” que en realidad era una parte de la tienda de campaña de Muhammad an-Nasir. Se trata de mejor tapiz almohade que se conserva. Aquí también podemos alojarnos, pues hay una hospedería.
Sin olvidarnos de otros monumentos burgaleses, para postre una pequeña joya, la Cartuja de Miraflores, construida en el siglo XV por Juan de Colonia por orden del rey Juan II de Castilla para albergar a una congregación de cartujos. Obra del gótico tardío, entre otras piezas alberga los sepulcro de Juan II de Castilla e Isabel de Portugal padres de Isabel la Católica obra de Juan de Siloe. También son de destacar el retablo y la puerta que comunica el atrio con el claustro. La Cartuja se encuentra situada a 3,5 Km de Burgos en dirección Logroño y su entrada es gratuita.
Pero Burgos además tiene su casco antiguo con su plazas porticadas que conservan ese tradicional aire castellano. Y paseando por todo este Centro podemos degustar la exquisita gastronomía de esta ciudad, las barras de pinchos son magníficas y la mayoría de los establecimientos cuentan con una buena selección de vinos. Por supuesto, que también están los tradicionales asadores donde comer tanto el cordero como el cochinillos, los chuletones o las morcillas a la brasa.
Son típicos para comer El 24 de la Paloma o Casa Ojeda. Pero si lo que buscas es degustar una buena barra tienes La Favorita, el Mesón Herreros, Casa Pancho, In Vino Veritas o el Jardín de Gaona…Si quieres salir fuera de Burgos en la N-1 dirección Madrid está el Landa, un clásico para comer. Yo de aquí destacaría su excelente bollería: un sitio ideal para desayunar a los que no les gusta madrugar. También enfrente del Monasterio de las Huelgas se encuentra el Restaurante Abadengo un lugar excelente para tapear.
Burgos cuenta con una amplia red de alojamientos de todas las categorías y precios. Ah¡ y para lo amantes de caminar Burgos esta en la ruta del Camino de Santiago, pero además la Rivera del rio Arlanzón nos ofrece unos inmejorables paseos. Mi recomendación personal es no pasar de largo por Burgos. Un fin de semana se queda corto.
Más información:
www.aytoburgos.es/turismo-en-burgos