Nos encontramos en el centro neurálgico del Camino de Santiago, allí donde la Casa Mayor de la Orden de Santiago decidió plantar sus huestes. Por su puerta pasan y han pasado millones de peregrinos en busca de una ilusión.

Texto y Fotos: Kiko Martínez.

El Parador de San Marcos les servía por aquel entonces para tomar fuerzas y recuperarse para lograr un sueño, que no era otro que llegar y postrarse antes las reliquias del apóstol en Santiago de Compostela.

El edificio San Marcos en la actualidad está compartido por tres instituciones: la parte de la iglesia la regenta el Obispado de León, la parte del Museo corre a cargo de la Diputación y el resto por Paradores. El edificio tiene la peculiaridad de que se empezó a construir en un siglo y se acabó dos siglos más tarde porque entre medias la orden de Santiago se trasladó a Mérida por lo cual se paralizó la obra durante unos 50 años. Así, se comenzó en 1514 y se acabó a mitad del siglo XVIII. Su estilo es plateresco. Su ubicación en el siglo XVI se situó extramuros de la ciudad a orillas del río Bernesga, pero hoy en día es un punto de transición entre la ciudad antigua y la prolongación de León.

Lo primero que nos llama la atención al llegar caminando es la majestuosidad del edificio, solo y aislado en esa gran plaza: no en vano este monumento es una de las obras más destacadas del Renacimiento español. Según nos vamos acercando resalta la fachada plateresca formada por un muro, integrado por un gran zócalo y dos cuerpos, acabado todo en crestería y candeleros. En un extremo del edificio rematado por una torre y al otro lado la iglesia dando forma y sentido al conjunto monumental. Nada más acercarnos a la entrada resalta la portada principal engalanada por su esbelta peineta que rompe su armonía horizontal.

En el interior del Parador de Turismo su decoración es un compendio de diferentes enseres, cuadros, tapices, tallas de madera, muebles restaurados y esculturas propias de la época, eso sí todo ello engalanado de una decoración clásica de estilo castellano. En total el edificio tiene 203 habitaciones, todas dobles, algunas de tipo suite y cuatro adaptadas para discapacitados. La huerta de los Frailes se aprovechó en su momento para ampliar el Parador de San Marcos

Las actividades del Parador

Seguramente este parador sea uno de los que más segmentos de negocio tiene. Los fines de semana principalmente lo dedican a temas de ocio como visitas turísticas a la ciudad, celebraciones de cumpleaños, bodas, bautizos y comuniones (al cabo del año se celebran en la Iglesia más de 80 bodas). Entre semana lo que predomina son los asuntos relacionados con los negocios, las convenciones y los temas de ámbito institucional, tanto sea por parte de la Junta de Castilla León, como de la Diputación, de Ayuntamientos, de la Universidad o de colegios oficiales. Además, este Parador tiene la peculiaridad de contar con una escuela para formar a profesionales de Paradores dentro de estas instalaciones, para que luego se vayan repartiendo por el resto de establecimientos: camareros, cocineros, personal de mantenimiento y demás.

Tienen ofertas para todo tipo de segmentos sociales, bien sea a la hora de alojarse como a la hora de sentarse a la mesa: menús principalmente tradicionales con un toque vanguardista y muy pegados a la temporalidad.

El visitante de San Marcos es fundamentalmente nacional, las tres cuartas partes procedentes de Madrid, Castilla Léon y Galicia, el otro 25% son extranjeros. La ocupación ronda el 70 % al cabo del año.

Visita guiada

Este Parador tiene la peculiaridad de hacer visitas guiadas para sus huéspedes, totalmente gratuitas, no olvidemos que aparte de ser Parador es museo. Las visitas las realiza el personal de conserjería y duran una media hora, por las mañanas a partir de las 10:30 y por la tarde a las 18:30. En la visita el guía nos enseña los lugares más emblemáticos del edificio y mediante una serie de 60 carteles nos van explicando la historia del edificio así como sus diversas estancias. A destacar aparte de la fachada, el museo y la iglesia, la sala capitular, el claustro y el coro de la Iglesia.

Sala capitular del siglo XVII: se usa para salón de clientes, conferencia y algún que otro coctel. Destaca por su techo de madera de sándalo y se encuentra según se entra a la derecha-. Al fondo y separado por una cristalera se encuentra el Museo.

Claustro. Se compone de dos espacios, uno arriba y otro y más importante el de abajo. En éste nos encontramos una serie de esculturas que representan a La Esperanza, Santiago Apostol, San Froilán y la Virtud de la Fe –en su día estuvieron en el museo de la catedral-. En uno de los extremos del Claustro pegadito a la iglesia hay una obra de Juan de Juni, que es el Nacimiento de Jesús en relieve. Este espacio se usa para cócteles primordialmente de las bodas y de aquí pasan al salón de banquetes. La pared del Claustro da a la iglesia y a través de una puerta se accede al museo de San Marcos.

EL Coro. Desde la parte alta del claustro se accede al tesoro del Parador, una obra valiosísima que se encuentra en perfecto estado a pesar de los avatares de la historia, ya que cuando la Orden de Calatrava se trasladó a Mérida se desmontó entero y se lo llevaron allí. Setenta años más tarde se volvió a desmontar y se trasladó definitivamente a la iglesia del Parador. A pesar de la invasión napoleónica, la guerra civil y el posterior abandono ruinoso del edificio no ha sufrido daño alguno. Solo por esto merece la pena alojarse en San Marcos. Una curiosidad a resaltar: a través de una puerta del coro se accede a la celda donde estuvo preso Quevedo durante casi cuatro años.

A destacar también dentro del museo un monumento y una placa en homenaje a los presos represaliados por Franco durante la guerra civil, pues fue campo de concentración durante ese periodo negro de la historia de España.

El futuro del Parador San Marcos

Hasta la fecha se han hecho reformas parciales de lo que eran principalmente los cuerpos de decoración, mejoras de algunos servicios, una cocina nueva, es decir cosas muy puntuales. La reforma fuerte está prevista realizarla en breve, quizá de aquí a uno o dos años, y contemplará la renovación de lo que ya está construido a día de hoy a nivel de instalaciones, servicios y una ampliación en cuanto a servicio de spa y probablemente un centro de convenciones y congresos.

Más información: www.parador.es

Que ver en León.

La catedral de León. Símbolo de la ciudad, joya del arte sacro de estilo gótico, destaca primordialmente por sus vidrieras. www.catedraldeleon.org

Real Colegiata de San Isidoro. Esta considerada como una de las obras más importantes del arte románico. De obligada visita su Panteón real, donde están enterrados un total de 23 reyes de León, la cámara resulta impresionante.

www.sanisidorodeleon.net

Barrio Húmedo. Lugar fundamental para conocer el bullicio leonés, aquí los leoneses se reúnen a tomar sus vinitos y sus tapas típicas de León. Visitar esta zona los fines de semana, entre semana hay muy poco ambiente sobre todo en los meses de otoño-invierno.

Calle Ancha. Zona peatonal y comercial de León, merece la pena disfrutar y ver dos edificios emblemáticos como son: La Casa de Botines -proyectado por Antonio Gaudí, -actual sede social de Caja España- y el Palacio de los Guzmanes – hoy en día la Diputación de León-.

MUSAC. Museo de arte contemporáneo, situado en la prolongación de León a unos pocos pasos del Parador. Al que le guste el arte conceptual, este es su sitio.

Además de todo esto yo os recomendaría daros un paseo a primera hora de la mañana por su muralla y por la noche visitar el casco histórico de León, la catedral al anochecer resulta todavía más bonita.