En este mundo en que vivimos la vida, por sí sola, no nos ofrece demasiados espacios de júbilo, así que no debemos dejarlo todo en sus manos: tenemos la obligación de tomar nuestras propias riendas y procurarnos de vez en cuando momentos para aflojarnos la corbata, colgar la chaqueta en el respaldo de la silla y disponernos a dejar que el tiempo se pierda entre una amable charla con los amigos o la familia. Para lograrlo, pocas cosas van mejor que un buen vino que respire alegría de vivir. El Martín Berdugo barrica 2015 es una buenísima opción.
Texto: Manuel Moraga
Fotografías: Bodegas Martín Berdugo
Dentro de la franja que ocupa la DO Ribera del Duero, Bodegas Martín Berdugo se encuentran en Aranda de Duero y los viñedos concretos de los que surge nuestro vino están en un paraje muy especial comprendido entre en meandro que forma el Duero y el río Arandilla: “es una terraza formada por el Duero con suelos muy arenosos y pobres y con muchísimo elemento grueso: en el viñedo no se ve tierra, sino cantos y, de hecho, ese fue el motivo de plantar allí este viñedo ya que queríamos sacarle partido a este terreno tan pobre”, señala Antonio Díez Martín gerente y enólogo de la bodega.
Es el segundo vino que esta bodega ha elaborado en las nuevas instalaciones, ya que en 2013 sufrieron un incendio que quemó por completo la bodega anterior. Pero no hay mal que por bien no venga y actualmente han hecho una serie de modificaciones en el proceso de elaboración que han repercutido muy positivamente en la calidad del vino resultante. Por ejemplo, ya no utilizan ningún tipo de bomba para los remontados, sino que todo el proceso es ahora por gravedad “y esto se ha traducido en un cambio sustancial en el estilo de nuestros vinos. Gracias a estos sistemas estamos consiguiendo respetar al máximo lo que nos viene del campo, la esencia de la fruta”, afirma el bodeguero.
La variedad, lógicamente, es la tempranillo que en la zona se denomina tinta fina o del país. Esta uva se ha adaptado perfectamente a estos veranos extremadamente calurosos durante el día pero que registra también cambios muy notables de temperatura nocturna, que pueden llegar a superar los 15 grados de diferencia: “Esto provoca unos cambios de volumen muy grandes en la baya y para absorberlos, el hollejo ha de ser muy grueso: y es ahí donde se acumulan la mayor parte de los aromas y del color que poseen estas uvas. Por eso los vinos de la Ribera de Duero tienen esa capa de color tan cubierto, lo cual ayuda a las crianzas ya que son antioxidantes naturales”, nos explica Antonio Díez.
En estas tierras, además, el período sin heladas es muy corto. Las viñas comienzan a brotar a finales de abril y hasta mediados de mayo hay hielos. Esa es una de las grandes dificultades a las que han de enfrentarse los elaboradores de la ribera, ya que los brotes tiernos son mucho más sensibles. Y por si fuera poco, las precipitaciones anuales son muy bajas: unos 350 litros por metro cuadrado al año y repartidos de forma muy irregular: otoño y primavera. “Prácticamente esos 350 litros por m2 es lo que la planta necesita para sobrevivir, pero al tener una distribución tan irregular y, en nuestro caso, al tratase de viñedo plantado en tierras muy arenosas con muy poca retención de humedad, la planta sufre mucho, sobre todo en julio y agosto. Sin embargo esto hace que sus aromas y su color se concentren ya que la planta trata de economizar todas sus acciones para sobrevivir y completar su ciclo. Al final, todo se traduce en esa personalidad tan marcada que tenemos en la ribera del Duero” continúa explicando Antonio.
Toda la uva que se utiliza para el barrica 2015 procede exclusivamente de sus propios viñedos, que tienen una edad media de unos 20 años y un aspecto muy destacado es que la bodega tiene un sistema de “trazabilidad de cada uno de los lotes de uva por línea. Es decir, cada una de las 2357 líneas que tiene el viñedo tiene asignado un código a través del cual nosotros vamos siguiendo cada línea en las fechas previas a la vendimia para poder clasificar la calidad mediante analíticas y catas de cada una de las partidas y, de esa forma, vamos destinando cada uno de estos lotes a la elaboración de cada uno de nuestros tipos de vinos”. En este sentido, hay que decir también que el viñedo está sobre suelos silíceos del cuaternario, pero dentro de ellos, para este barrica 2015, han escogido las uvas que proceden de los terrenos más arenosos y más pobres del viñedo: “esto es lo que nos da la concentración, el espíritu y todo el carácter de la fruta”, asegura el enólogo.
Por supuesto, la vendimia es manual y seleccionada. Una vez en bodega, en la elaboración no se estruja la uva, con lo cual, parte de la fermentación es intracelular: “lo cual confiere unas notas muy especiales, con una potenciación de los aromas frutales muy importante. La uva macera y fermenta entre 10 y 12 días, en función de la añada y en torno a los 25º de temperatura”. Este control favorece la conservación de los aromas primarios. La maloláctica se realiza en los mismos depósitos de acero inoxidable y después el vino ya pasa a barricas, que son sobre todo de roble americano, con un 7% de roble francés. Allí permanece entre 4 y 6 meses. En el caso del barrica 2015 en vino permaneció 5 meses y medio en madera. A continuación hay un proceso de homogeneización y clarificación. Una vez en botella pasa otros 4 meses para su estabilización y para redondear los taninos.
Siempre se dice que todo buen vino empieza en el viñedo, pero en el caso del Martín Berdugo Barrica 2015 podría afirmarse el no solo empieza, sino que vuelve a él: “Intentamos transmitir al consumidor la misma sensación que tenemos cuando paseamos por la viña y masticamos las uvas, su hollejo”. En realidad esa idea es un medio para logran un fin: “creemos que el vino al final es la excusa para sentarnos a la mesa, hablar de lo importante y pasar un buen rato con la gente que queremos”, afirma Antonio Díez.
El arte de disfrutar
La bodega familiar Martín Berdugo es relativamente joven ya que el viñedo se plantó en 1990. Posiblemente ese sueño de saltar al mismo terreno donde ya jugaban las históricas bodegas de la ribera les llevó a plantear su trabajo con mucho rigor, obviamente, pero también con una perspectiva que se sintetiza perfectamente en el nombre con el que bautizaron a su primera cosecha: “las uvas de la ilusión”.
Esa positividad, esa manera de enfocar la vida se ha venido manteniendo e incluso incrementando en la bodega. La propia arquitectura, además de un guiño de originalidad en la Ribera, nos habla ya de esa forma diferente y simpática de encarar la vida. De manera armoniosa y coherente, el fruto de su trabajo, el vino se concibe –como nos contaba Antonio Días- como un catalizador de la felicidad, como un elemento que debe propiciar y hacer más afable el encuentro entre las personas. Y desarrollando todavía más ese concepto, dese hace unos años los responsables de la bodega han puesto en marcha un concurso de microrrelatos sobre la felicidad, de tal forma que “Cada año vamos cambiando las contraetiquetas y ponemos los relatos que van ganando este concurso. Por eso invitamos a todos los lectores a que participen y disfruten tanto de los vinos como de las lecturas de estos microrrelatos”, termina diciendo ilusionado el bodeguero.
Nuestra experiencia de cata
Su color rojo cereza, su brillo, sus destellos violáceos nos anuncian que estamos ante un vino muy vivo. Aromáticamente es una explosión frutal, muy bien matizada por un ligero toque de madera, que le aporta notas tostadas, vainilla, cacao, coco… Pero incluso la madera, en el fondo, también realza esa expresión frutal. En boca es goloso y fresco al mismo tiempo. Y tiene muy buen paso, ya que no tiene una tanicidad tan marcada como suele ocurrir en otros vinos de la Ribera. Tiene la esencia de la Ribera del Duero, pero adaptado a nuestro tiempo: un vino que sirve tanto para aperitivo como para comer, que no defrauda a los paladares exigentes y que va a encantar quienes quieran enamorarse del vino. Por todo ello, Martín Berdugo barrica 2015 es para nosotros uno de los mejores vinos de España.
¡Salud!
El equipo de recreatuviaje.com realiza la sección ‘De Vinos’ en el programa ‘Degustar España’ dirigido por Paloma Zuriaga en Radio 5 Todo Noticias (Radio Nacional de España) los sábados de 12:05 a 12:30.