Este año La Gomera vuelve a FITUR para hablarnos de los sentidos y qué mejor forma de avivarlos que con el arte: la visión y el sentir de cuatro artistas plásticos cuya obra se ha inspirado en los sentimientos que esta isla transmite.
Texto: Txusa Karra
Fotos: Turismo de La Gomera
Los artistas Luis Alberto Hernández (pintor), Guido Kolitscher (pintor), Tarek Ode (fotógrafo) y Pedro Zamorano (escultor) han inaugurado con su exposición «La isla de los sentidos» (Circulo de Bellas Artes de Madrid, sala Juana Mordó) los actos de presentación en Madrid del plan de promoción turística de la Gomera. Cuatro artistas plásticos que de una u otra manera están vinculados a la isla, siendo esta fuente de su inspiración: todo un acierto que el arte adquiera rango de valor turístico.
Podríamos definir la isla de Gomera como el lugar donde la naturaleza es sincera y donde el hombre ha sabido escucharla adaptando su forma de vivir a lo que le brinda, sin molestarla, sin adulterarla, existiendo una comunión entre hombre y su entorno. Allí todavía se escucha el silencio y late la calma.
El centro de la isla lo ocupa el parque de Garajonay con su bosque de laurisilva, un tesoro de la naturaleza difícil de encontrar hoy, pues este tipo de vegetación pertenece al periodo terciario. No en vano fue declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en el año 1986. Desde este centro de este parque salen hacia el mar los valles donde habitan los gomeros y a lo largo de ellos surgen todo un sistema de cultivo en terrazas, para aprovechar los escarpado del terreno. De regar se encarga el mar de nubes que ocupan el norte de la isla y que mantiene el verdor del bosque y proporciona agua para sus cultivos gracias a los vientos alisios.
El mar es un lugar privilegiado para el avistamiento de cetáceos como para disfrutar de las calas y acantilados que tiene la isla,. Ejemplo de estos últimos son “Los Órganos”, formaciones basálticas formadas por las erupciones volcánicas que recuerdan los tubos de un órgano.
La isla es, además, un sitio ideal para los amantes del senderismo y del cicloturismo pues nos ofrece un número importante de rutas que por suerte están muy bien señalizadas y de diferentes dificultades, por lo tanto es apto para todos los públicos.
Señalar también que desde el punto de vista de la cultura popular La Gomera conserva una forma muy primitiva de hacer cerámica: sin torno, con lo cual cada pieza es una escultura formada por las manos del artesano. Otra peculiaridad es “El Silbo”, un lenguaje ancestral mediante silbidos que servía a los habitantes de la isla pata comunicarse a largas distancias, ya que su orografía hacía difícil el vis a vis. La UNESCO declaró al “Silbo” Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en el 2009. Dos patrimonios de la humanidad en una isla de modestas dimensiones. No está mal.
En la isla podrá degustar tanto la rica gastronomía popular como las inquietudes de los cocineros más actuales. Además, sus alojamientos en general son de calidad, por lo tanto no hay ninguna disculpa para perdernos en un paseo por esta isla disfrutando del descanso, la tranquilidad, la belleza y la amabilidad de sus gentes. Todo garantiza una buena estancia.